Última hora sobre el caso Luis Lorenzo: estas son las conclusiones del forense y las opiniones de expertos

Son varias semanas las que han pasado desde que nos enteramos de que el actor y presentador Luis Lorenzo fue detenido junto a su mujer Arancha Palomino por, presuntamente, envenenar a su tía Isabel con cadmio y manganeso para hacerse con su herencia. La fallecida, de 85 años de edad, vivía en un pequeño pueblo de Asturias y llamaba todos los días por teléfono a uno de sus hermanos, José, para preguntarle por el estado de salud de Consuelo, su cuñada. Pero toda esta rutina cambió cuando Isabel dejó de llamar y fue trasladada sin su consentimiento a Madrid para estar mejor atendida, según el actor y su mujer, donde, finalmente, acabó muriendo.

A medida que pasan los días, continúan surgiendo dudas y testimonios alrededor de lo que sucedió en junio de 2021. Este lunes, el periodista Nacho Abad ha participado en 'En boca de todos' con una exclusiva sobre el caso de asesinato de la tía Isabel.

Última hora sobre el caso Luis Lorenzo: las conclusiones del forense y las opiniones de expertos

Hace unas semanas, Arancha Palomino aseguró en 'El Programa de Ana Rosa' que había ofrecido los servicios necesarios a su tía pero Abad consiguió hacerse con una serie de audios que podrían desmentir aquella versión.

En ellos, se puede escuchar una discusión entre Arancha y su tía en los que "parece reprocharle las constantes visitas a los médicos". Según Abad se trata de "una bronca monumental", en la que también discutían por los gastos. "María Isabel parece recriminarle que los medicamentos que le obligan a tomarse no son los que el doctor le ha prescrito. Después muere, consecuencia de un presunto envenenamiento", agregó.

"La grabación demuestra que Arancha Palomino miente. Así la trataba ya en abril", ha agregado el periodista de sucesos.

Además, Nacho Abad ha explicado algunas de las conclusiones que se han extraído de la autopsia a la tía Isabel, que chocan con las declaraciones que han ofrecido Lorenzo y su mujer.

Al parecer, la tía tenía una serie de golpes y hematomas en la cara y el hombro, que habían sido tapados con maquillaje. De hecho, Abad se ha preguntado si "se maquilló a la tía Isabel para ocultar los golpes". Además, presentaba altos niveles de cadmio y manganeso, y ha defendido que no tenía demencia. Una premisa que sí defendieron los dos investigados por la muerte. "Habría estado durante los últimos cuatro meses tomando cuatro antipsicóticos a la vez (...). Producen sinergias que dan la sensación de que la persona que los toma está demente", ha agregado el periodista.