1ª FERIA DE VALDEMORILLO

Burdiel puso el torero y Rodríguez la emoción en Valdemorillo

La novillada que abrió la Feria de San Blas dejó solo la vuelta al ruedo de Álvaro Burdiel. Gustó la raza de Sergio Rodríguez.

Uno de los naturales que firmó Álvaro Burdiel este viernes en el coso de La Candelaria

Sixto Naranjo Sanchidrian

Publicado el - Actualizado

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Había ganas de toros. Mucha tras dos años de restricciones y aforos reducidos. Valdemorillo recuperó su feria tras el parón del pasado año. Casi tres cuartos del aforo del coso de La Candelaria se cubrieron.

La tarde del reencuentro tuvo como protagonistas a Álvaro Burdiel y a Sergio Rodríguez. En tarde de faenas larguísimas, previsibles y monótonas, el sevillano fue un soplo de aire fresco por sus maneras y el abulense por su raza y su buen concepto. Hubo que esperar hasta los dos últimos novillos, pero mereció la pena.

Burdiel se enfrentó a un novillo que por sus descolgadas hechuras no podía fallar. Y no falló. Humilló y embistió con ritmo sostenido y, cuando el sevillano le cogió el pulso a la embestida, firmó varias tandas de naturales encajados y reunidos que valieron la tarde entera. Se deslizaba el de Sánchez Arjona, y lo llevaba toreada con sedosa prestancia Burdiel. Pero la espada se llevó el triunfo cuando lo tenía en la mano.

También llegó mucho la actuación del abulense Sergio Rodríguez. El terciado novillo de Sánchez-Arjona que cerró plaza se dejó en el último tercio. Corrió la mano con limpieza y mando el de Las Navas del Marqués, sobre todo al natural y bordando los de pecho a la hombrera contraria. Y emocionó cuando el utrero se lo llevó por delante quedando colgado del pitón por el muslo izquierdo. Con los tendidos volcados con él, pinchó y se le escapó la posibilidad de premio tangible.

Momento de la voltereta que sufrió Sergio Rodríguez este viernes en Valdemorillo

Momento de la voltereta que sufrió Sergio Rodríguez este viernes en Valdemorillo

El resto de la novillada estuvo lastrada por la falta de empuje de los novillos de Sánchez-Arjona de El Collado y las actuaciones demasiado planas y previsibles del resto de novilleros.

El animal que abrió plaza lució unas hechuras perfectas que no vinieron acompañadas de salida de fortaleza en las extremidades. Lo cuidaron mucho en el caballo y el animal pareció venirse algo arriba. Al menos, dejó estar mucho a un Manuel Diosleguarde que pide ya a gritos el salto al escalafón superior. Su conocimiento de la técnica y esa suficiencia ante este tipo de animales le resta rotundidad a sus faenas. Estuvo templado y tan sobrado de sitio, que exigió demasiado pronto al novillo. Labor larga de metraje que coronó de una estocada caída previo pinchazo.

También sacó nobleza y buenas intenciones el utrero que le tocó en suerte Yon Lamothe, un francés afincado en Valdemorillo al que se le vio más intención que resolución. El trasteo, basado en la mano derecha, tuvo templanza pero escasa alma. Todo muy correcto, demasiado. Y un final de cercanías que algún aficionado recriminó por alargar una faena que ya no conducía a ningún lado. Dejó una estocada que hizo guardia y después otra desprendida.

Que Isaac Fonseca venía a por todas en Valdemorillo se demostró en cuanto se encaminó hasta la puerta de toriles para recibir a portagayola a su novillo. Manso y rajado, desde el inicio de faena por espaldinas, la faena del azteca estuvo presidida más por el efectismo que por el toreo, buscando las vueltas al ejemplar de El Collado. Su hambre de triunfo llegó a los tendidos pero todo lo enfrió el mal uso del acero. Saludó una ovación.

El cuarto fue un torito por hechuras y seriedad. Se le notaban los dos meses que le faltaban para saltar a la categoría de cuatreño. También se fue a la puerta de chiqueros Manuel Perera, que puso voluntad y cierto reposo ante un novillo desfondado. Tampoco se le vio la evolución esperada al extremeño, algo tosco en las formas y demasiado insistente en un trasteo intrascendente.

Valdemorillo (Madrid), viernes 4 de febrero de 2022. 1ª de Feria. Tres cuartos de plaza.

Novillos de Sánchez-Arjona de El Collado, de muy desiguales hechuras. Conjunto bajo de casta y poder. Destacó la nobleza enclasada del quinto. El resto, manejables en distintos grados. El peor, el manso y rajado tercero.

Manuel Diosleguarde, saludos tras aviso.

Yon Lamothe, silencio.

Isaac Fonseca, saludos tras aviso.

Manuel Perera, silencio.

Álvaro Burdiel, vuelta al ruedo.

Sergio Rodríguez, saludos tras aviso.

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