MÉXICO

Enrique Ponce y Ginés Marín cortan una oreja en Aguascalientes

Los dos diestros españoles puntúan en la corrida celebrada en el día grande de la Feria de San Marcos en Aguascalientes

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Redacción Toros

Publicado el - Actualizado

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Enrique Ponce, que reapareció en este coso después de 13 años, fue recibido con entusiasmo por el público y aunque su labor reunió esa habilidad para entender a los toros y llevarlos tendidos de la muleta, no consiguió un triunfo elocuente.

A su primero lo toreó por nota, pero le costó mucho trabajo llegarle a la gente por la poca fuerza del pupilo, lo mató de estocada y cortó una oreja, pero sin la fuerza de la que es capaz este torero.

Para colmo el cuarto fue de los toros de Teófilo el que no dio ninguna facilidad y el maestro estuvo a la altura, lo mató pronto y escuchó palmitas.

Ginés Marín viene cuajado como torero pero a veces abusa de momentos en que no le da importancia ni al toro ni a la plaza ni al público, pero estuvo decidido, muy valiente y logró realzar dos faenas que aunque no conservaron el mismo ritmo en su conjunto fueron buenas, dadas las condiciones del toro. La oreja del segundo, pero sin fuerza y aplausos en el quinto.

Luis David Adame también tuvo que luchar con dos toros que aunque tuvieron más transmisión tenían más que torearse. en el tercero su labor fue muy de tomarse en cuenta y estuvo valiente de verdad. Lástima que mató de estocada caída y todo quedó en ovación, lo mismo que en el sexto, que siguió en el mismo plan y poniéndole la emoción que no tenía el toro. El público no lo supo captar, mató de estocada y aunque hubo petición como a sus anteriores alternantes, a este no se le concedió. 

Aguascalientes (México), miércoles 25 de abril de 2018. 5ª de Feria. Tres cuartos de plaza.

Toros de 

, disparejos en presentación y en su comportamiento, el primero, segundo y quinto con poca transmisión y de buen estilo. En cambio el tercero, cuarto y sexto han tenido más que torearseles, pero sin la calidad de sus hermanos. Una virtud tuvieron: que todos terminaron con fijeza y sin huir del engaño.

Enrique Ponce, oreja y palmas.

Ginés Marín, oreja y palmas.

Luis David Adame, saludos y saludos.

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