Ferrera indulta su segundo toro en 48 horas y sale a hombros junto a Ginés Marín

El de Ferrera ha sido un reencuentro muy especial y el torero ha dado la dimensión del lugar de privilegio que ocupa. Le acompañó a hombros Ginés Marín, dueño de una tauromaquia en la que la delicadeza y la belleza entran a partes iguales. Completaba la terna David de Miranda, desacertado ante el buen tercero y mejor ante el sexto.

Se llamaba y se llama ese animal Juguete, número 168, de 568 kilos de peso y nacido en enero de 2015, que ya de entrada tuvo la suerte de ir al caballo que montaba ese joven y gran piquero que es José María González. Bravo el animal en el caballo, la suya fue una sinfonía de buen embestir. Lo tenía todo: fijeza, prontitud, profundidad, codicia y, sobre todo, una enorme duración.

La faena de Ferrera fue de gran singularidad por la tauromaquia de la que hace gala este torero, muy sorpresiva su labor en los momentos de inspiración, pero también de gran destreza cuando desgrana el toreo fundamental, con el temple y la ligazón como argumentos máximos. Delirio por parte del público e indulto justísimo de un gran toro cuyos padres seleccionó el recordado Fernando Domecq.

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Así le cantó El Perrete a Antonio Ferrera

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Antes, Ferrera había paseado las dos orejas del primero y lo hizo acompañado del hijo de su banderillero Javier Valdeoro. Faena también de mucho calado ante otro toro muy enclasado.

Ginés Marín le acompañó a hombros tras dar también una gran tarde de toros. Tuvo un primero que no era fácil porque tendía a defenderse e incluso a meterse para dentro. Pero el olventino de adopción supo llevarlo hacia delante y tapar sus defectos, y lo hizo con un toreo muy expresivo lleno de detalles de calidad.

El quinto fue una mole de 618 kilos al que lanceó a la verónica a compás. Faena primero llevando al animal hacia delante, para plantarse en los medios con decisión y muy buena colocación y desgranar una faena sin toques, enormes los pases de pecho. Con otra oreja, la tarde tuvo para el mucha enjundia.

David de Miranda estuvo por debajo del buen tercero. Toques bruscos cuando el animal pedía suavidad e incluso dejársela puesta. Ante el sexto estuvo más entonado pero también hizo una faena con altibajos.

Badajoz, lunes 24 de junio de 2019. 3ª de Feria. Más de media plaza.

Toros de

, desiguales de cuajo y hechuras, y de correcta presentación. Muy noble el primero; justo de fuerzas y un punto reservón el segundo; noble y enclasado el tercero; muy bravo y de enorme duración el cuarto, indultado; noble y de muy buena condición el quinto; manejable el sexto.

Antonio Ferrera, dos orejas y dos orejas y rabo simbólicos, que no recogió.

Ginés Marín, oreja y oreja.

David de Miranda, silencio tras aviso y oreja.