Jorge Martínez se lleva en Atarfe el Circuito de Novilladas de Andalucía

Esta gran final a dos sirvió, además, como reinauguración, tras seis años sin celebrar festejos, de la plaza de toros del Coliseo de la localidad granadina de Atarfe, inscrita dentro del Circuito de Novilladas que organiza la Fundación del Toro de Lidia con el apoyo de la Junta de Andalucía.

Los novilleros Jorge Martínez y Manuel Perera se habían clasificado en la final a tres celebrada el pasado domingo 4 de julio en Antequera (Málaga) tras conseguir 24,75 y 17,75 puntos, respectivamente.

Y en la tarde de hoy, en Atarfe, demostraron que son dos de los jóvenes aspirantes a tener en cuenta de cara al futuro, aunque solo uno, Jorge Martínez, fue el que se llevó el premio final y el premio consistente en una escultura colorista del artista jerezano Cristóbal Donaire Barea (Balcris), un capote y la posibilidad de torear en los próximos circuitos del norte y del Levante español.

Además, ambos finalistas torearán también en Sevilla, si la Covid no lo impide, a finales de verano.

Martínez demostró que tiene un buen concepto, pues ya en su primero anduvo muy templado con un novillo noble pero de poca transmisión y escaso recorrido, al que metió en el canasto a base de esa suavidad que imprimió a cada muletazo, logrando algunas tandas de mucha cadencia y ligazón a lo largo de una labor en la que salió por los aires en dos ocasiones. Oreja para él.

Gran dimensión ofreció también el pupilo de Ruiz Manuel con el tercero, un difícil "santacoloma" de Ana Romero, de esos animales inciertos y que piden el carné, con el que el murciano (natural de Totana) anduvo muy firme y solvente, sin arrugarse e imponiéndose a las circunstancias con sobrada suficiencia. Lástima que fallara a espadas, pues la faena tuvo mucho fondo y contenido.

Redondeó su tarde Martínez con el noble y manejable novillo de El Torero que hizo quinto, con el que lució un toreo de calidad, con muletazos largos y templados en una faena de oficio y abrochada con un arriman que le costó un fuerte arreón. El público le obligó a dar dos vueltas al ruedo tras haberle negado la presidenta el rabo.

Manuel Perera salió arrollando ya en su primero, un blandito novillo de Torrestrella al que cuajó de capote y al que inició de rodillas una faena de tremenda disposición, en la que hubo algunas tandas de buena firma antes de epílogo en la distancia corta que conectó mucho con el tendido, que le recompensó con una oreja.

Sin duda, una de las dos orejas que obtuvo el extremeño (de Villanueva del Fresno, Badajoz) del cuarto la logró por la gran estocada con la que despachó a un novillo que le había permitido muy poco, pero al que volvió a imponerse a base de entrega y muchas ganas a lo largo de una faena con altibajos pero que tuvo el perfecto corolario de un espadazo tan espectacular como fulminante.

El pupilo de Juan José Padilla salió otra vez a por todas en el sexto, al que recibió a portagayola y al que toreó después con mucha firmeza en una faena en la que denotó un prometedor futuro y don de gentes.

Atarfe (Granada), domingo 11 de julio de 2021. Un tercio del aforo permitido.

Dos novillos de Torrestrella (1º y 2º), nobles y blandos; dos de Ana Romero (3º y 4º), incierto y complicado uno y bajo de raza el otro; y otros dos más de El Torero (5º y 6º) nobles y manejables.

Jorge Martínez, oreja, ovación tras aviso y dos orejas con petición de rabo.

Manuel Perera, oreja, dos orejas y oreja.