EL ALBERO
Octavio Chacón: “Mi deber en Valencia era volver al ruedo, tengo que reivindicar mi sitio”
El diestro gaditano pasó por El Albero tras la oreja cortada y cornada sufrida este pasado domingo en la Feria de Fallas de Valencia.
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Aún con los puntos calientes y desde el lecho del dolor, Octavio Chacón atendió la llamada de El Albero de COPE.es este martes. El torero gaditano impactó en su debut en la Feria de Fallas. Una oreja tintada en sangre ante la corrida de Victorino Martín.
Octavio quitaba hierro al asunto y afirmaba que “está todo en su sitio y para lo que podía haber sido, no fue. Así que hay que estar contento. Tras unos días de reposo me pondré a entrenar de nuevo”.
Sobre cómo ocurrió el percance, el torero de Prado del Rey explicó que “fue todo muy rápido, pero fue espelucnante. Se hicieron los segundo interminables porque es muy desagradable sentir el pitón dentro, enterrado en la taleguilla. Pero mi deber era volver al ruedo. Tengo que reivindicar mi sitio, lo que gané el año pasado. En el sexto me vi con posibilidades y por eso salí”.
A pesar del contratiempo, Chacón reconocía que “quiero seguir compliendo mis metas, quiero torear y encajarme en las ferias. Quiero seguir cumpiendo mi sueño y aunque llevo quince años de alternativa pero sigo con la misma ilusión. Estoy en buen momento y Dios me ha dado la oportunidad de tener esta temporada tan bonita por delante”.
Después de Valencia llegarán compromisos de responsabilidad. El Domingo de Ramos en Madrid con toros de Victorino Martín y la Feria de Abril con la corrida de Miura. “Estoy con la responsabilidad normal de la incertidumbre, de la responsabilidad. Pero ahora puedo hablar con vosotros feliz, y antes estaba amargado porque no sabía cuando iba a vestirme de luces. Tras Valencia iré a Saint Martin de Crau y después llegará Las Ventas el Domingo de Ramos. Estoy muy ilusionado con lo que tengo por delante”.
Por último, el diestro gaditano relató el momento por el que atraviesa y reconoció que “agradezco que todo esto haya llegado ahora. Es la segunda vez que me pasa el tren y ahora estoy montado en él. Cuando pasó la primera vez, el primer año de alternativa y no rodaban las cosas, le echaba la culpa a todo: al apoderado, al empresario, al picador... y al final me di cuenta que era culpa mía. Ahora todo es distinto”.