Oreja para Caballero y Jarocho en la novillada inaugural de Valencia

Los seis aspirantes tuvieron a su favor el buen juego generalizado de los bonitos y bravos erales del hiero charro de Valrubio, que no pararon de embestir durante las larguísimas faenas que, con desigual acierto y brillo, todos les hicieron, por lo que llegaron a sonar hasta nueve avisos.

Entre los triunfadores numéricos, Caballero, hijo del matador retirado del mismo nombre, demostró que está suficientemente rodado ante uno de los astados de más clase del encierro, aunque se echó en falta mayor fibra y entrega para que sus muchos muletazos tuvieran eco.

Jarocho se mostró siempre animoso y bullidor, tanto al banderillear como al torear de muleta al tercero, al que inició faena con las dos rodillas en tierra y al que instrumentó extensas series de muletazos antes de ser volteado cuando se adornaba.

En cambio, el fallo con la espada privó de trofeos a los dos noveles que hicieron el mejor toreo de la tarde: Nek Romero, de la Escuela de Valencia, y Joel Ramírez, de la de la Comunidad de Madrid.

El valenciano con nombre de cantante desplegó un valor sereno y natural para torear muy despacio y ajustado, pasándose muy cerca los pitones de su enemigo y siempre con los dos talones clavados en la arena, en un alarde de virtudes que le pueden llevar muy lejos.

Por su parte, Joel Ramírez llevó siempre muy largas las embestidas del sexto, con un toreo clásico y asentado que hubiera sido premiado de no necesitar de hasta cinco pinchazos antes de la estocada definitiva.

El castellonenese Aaron Rull, que con gran voluntad pegó docenas de pases insulsos al excelente tercero, y el espigado francés Lenny Martins, que toreó con escaso aplomo y que vio como sonaba el tercer aviso cuando caía su novillo, generaron poco interés en el tendido.

Valencia, sábado 12 de marzo de 2021. 1ª de Fallas. Menos de un cuarto.

Erales de Valrubio (3º y 6º con el hierro de Valdeflores), de armónica presencia y de muy buen juego en general, por sus repetidas e incansables embestidas, incluidos los más bajos de raza o fuerzas.

Manuel Caballero, de la Escuela de Albacete, oreja tras aviso.

Nek Romero, de la Escuela de Valencia, ovación tras aviso.

Aaron Rull, de la Escuela de Castellón, silencio tras dos avisos.

Jarocho, de la Escuela de Salamanca, oreja tras aviso.

Lenny Martins, de la Escuela de Arles, silencio tras tres avisos.

Joel Ramírez, de la Escuela Yiyo de Madrid, silencio tras aviso.