ENFERMERÍA
Román, tras la gravísima cornada de Madrid: "Pensaba que me moría"
El torero valenciano ha comparecido este viernes ante la prensa para explicar su estado de salud tras su cornada en Las Ventas.
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El torero valenciano Román Collado, herido de extrema gravedad el pasado 9 de junio en Las Ventas, ha asegurado este viernes en rueda de prensa que en los minutos que pasaron desde que le cogió el toro hasta que llegó a la enfermería pensaba que se "moría".
"Me acuerdo de todo. Sabía que al entrar a matar podía echarme mano. Pero tenía que ser así, por derecho. Luego noté el pitón entrando en la pierna y empecé a sentir mucho dolor, también porque no me soltaba. Cuando caí al ruedo lo primero que hice fue taponar a la herida, que era tremenda y sangraba una barbaridad. Ahí me asusté mucho", ha confesado este joven valenciano, de 26 años.
Luego, en la enfermería, se vivieron momentos también de mucha tensión, primero porque desde ese primer momento ya era consciente de que lo que llevaba "no era ninguna tontería" y después al ver las caras de preocupación de los compañeros y por la propia "flojera" que iba experimentando debido a la cantidad de sangre que había perdido.
"Pensaba que me moría. Me acuerdo que lo primero que dije a los doctores era que, por favor, me salvaran la vida. Ellos me pedían que no me durmiera, pero yo notaba que no podía, como si me estuviera yendo, tanto que me quedé dormido como unos cinco minutos, y ahí fue cuando me dije 'hasta aquí, Román'. Pero luego desperté y me calmaron al asegurarme que estaba todo controlado", ha detallado.
"Son momentos difíciles de explicar con palabras, también porque me acordé de Víctor Barrio e Iván Fandiño, dos compañeros que perdieron la vida en el ruedo, el segundo de ellos por las astas de un toro de la misma ganadería que me ha herido ahora a mí, Baltasar Ibán. Cierto es que siempre los tengo muy presentes, pero en aquel momento los veía como si los tuviera a lado", ha apostillado.
Tras este tremendo susto, y después de que aquel toro de Baltasar Ibán le seccionara la arteria femoral con una herida de 25 centímetros que, además, le ha producido importantes y severos daños musculares, Román ha confesado que se encuentra "mucho mejor" y que, incluso, anteayer empezó ya con la rehabilitación.
En la rueda de prensa, celebrada en el hospital San Francisco de Asís de Madrid, han comparecido también los doctores Claudio Gandarias, director de la unidad de cirugía vascular de este centro sanitario de la capital de España, y Máximo García Padrós, cirujano jefe de la plaza de toros de Las Ventas.
Los médicos han destacado la importancia en la rapidez con la que se actuó en un primer momento, estabilizándole y cortando la hemorragia en la enfermería y, después, interviniéndole ya en el hospital para reparar los graves destrozos vasculares.