1ª PUERTO SANTA MARÍA
Rufo rompe el molde toreando con el capote
Deslumbró el toreo de capote de Tomás Rufo en la novillada inaugural de El Puerto. Tres orejas paseó Manuel Perera, a la postre, triunfador numérico del festejo.
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Ocho, nueve, diez… perdí la cuenta de las verónicas de recibo con las que Tomás Rufo descorchó la lidia a pie en la novillada de este jueves en El Puerto. Inmaculadas de temple y expresión. Todas a compás. Más rotundas las que firmó por el pitón izquierdo, toreando con las palmas de las manos, las muñecas, con la cintura, cargando todo el cuerpo sobre la embestida del novillo de El Freixo. Cumbre el toreo a la verónica de Rufo. Y las medias, acinturadas, con sabor a Chenel. Una borrachera de buen toreo.
El utrero del hierro de El Juli mostró su gran clase y nobleza por ese pitón izquierdo y lo apuraron después Manuel Perera y el propio Rufo en un pique en quites del que salió algo desgastado el animal. La faena del toledano estuvo preñada de ligazón y de una gran despaciosidad. Tuvieron profundidad y largura las series por el pitón izquierdo. Por poner un (gran) pero al novillo, le faltó algo más de chispa en la embestida para que aquello tuviese más emoción y para que sumase más el gran concepto demostrado por Rufo. Pero todo lo igualó desafortunadamente el fallo con la espada. Hasta el cuarto envite no entró el estoque, reduciendo todo a una ovación final.
Menos prestaciones tuvo el quinto, un animal áspero y sin celo con el que el novillero de Pepino tiró de firmeza de plantas y técnica para intentar ligar las series. Complicada tarea, ya que el novillo al tercer muletazo de cada tanda salía desentendido del engaño. Esta vez cazó al utrero de un perfecto volapié. La oreja vino a resarcir el fallo a espadas en su primero y tuvo sabor a premio de conjunto.
La primera oreja de la tarde llegó con el primer novillo del lote de Manuel Perera. Un punto brutito en su embestida, pero con nobleza, el de El Freixo permitió al extremeño poner sobre el tapete más ganas que calidad en su toreo. Muy entregado y por momento demasiado acelerado, Perera sumó muchos pases, pero dijo poco más allá de la la actitud mostrada. Una estocada muy efectiva al irse a los bajos, dio paso a un trofeo dadivoso.
De rodillas inició y concluyó la faena al sexto Perera. Éste de El Freixo fue un animal manejable pero falto de raza y clase en sus embestidas. El pacense volvió a mostrarse valiente, animoso y entregado. Agarró una estocada entera y sumó de forma generosa dos nuevos trofeos.
Una oreja paseó Juan de María con el novillo de su debut con picadores. El novillero portuense, pese a su falta de oficio y rodaje, estuvo digno con un buen novillo que se deslizó con nobleza por ambos pitones. Lo cazó de un efectivo espadazo contrario y perpendicular y paseó una amable oreja.
Con el serio sexto, De María puso dignidad y voluntad ante un ejemplar que se movió y tuvo opciones. Pasó un mal rato con la espada y el descabello y llegaron a sonar los tres avisos. Amargo colofón para el novillero local.
El festejo lo había abierto el rejoneador Sebastián Fernández, que demostró su buen concepto ante un buen ejemplar de Bohórquez. El joven granadino lució temple y doma montando a caballos como ‘Luna de Miel’ en banderillas o ‘Happy’, con las cortas. Pero el rejonazo de muerte necesitó del descabello, que no utilizó con habilidad Fernández, quedando todo en una ovación de reconocimiento.
El Puerto de Santa María (Cádiz), jueves 5 de agosto de 2021. 1ª de Feria. Más de media plaza sobre el aforo permitido.
Un novillo de Fermín Bohórquez para rejones (1º), despuntado reglamentariamente y de buen juego. Seis novillos de El Freixo, bien presentados aunque de desiguales hechuras. De juego manejable en conjunto. El más completo, el noble y enclasado segundo. El más deslucido, el quinto.
El rejoneador Sebastián Fernández, que sustituía a Sánchez Zambrano, saludos.
Tomás Rufo, saludos y oreja.
Manuel Perera, oreja y oreja.
Juan de María, que debutaba con picadores, oreja y silencio tras tres avisos.