Diez ejemplares de lince ibérico ayudan a mantener una población en cautividad viable

El Programa de Cría en Cautividad del Lince Ibérico ha incorporado un total de 10 ejemplares nacidos en 2022 al objeto de rebajar la edad media de los distintos animales que lo conforman en la actualidad y, de esta forma, contribuir a mantener una población ex situ viable a largo plazo.

Tras diecisiete años desde que naciera la primera camada en cautividad, hoy se tiene un conocimiento más preciso del éxito de reproducción de la especie en función de la edad u origen de los individuos, siendo los 15 años, según la información del programa consultada por EFE, una edad aproximada a la que las cifras de éxito reproductor y lactancia natural descienden.

Es por ello que el Comité de Cría ha marcado en esa edad el límite reproductor teórico, que dependerá a su vez de la relevancia genética individual, para las hembras y machos.

A finales de septiembre de 2022 la población de ejemplares del programa de conservación ex-situ estaba conformada por 152 individuos, 44 de ellos eran los cachorros que nacieron esa temporada y que han salido adelante.

Observando la pirámide demográfica global, puede apreciarse una cierta distribución invertida en la que el número de ejemplares con edad superior a los 10 años es más elevado que la población joven, lo que pone en riesgo su viabilidad.

Para dar solución a este desequilibrio, se han incorporado esta temporada al programa 10 cachorros nacidos en 2022: nueve de los nacidos en la red de centros de cría, y un cachorro fundador, nacido en la población salvaje de Doñana.

Asimismo, el Grupo Asesor de Aspectos Genéticos y Demográficos recomienda que esta cifra de cachorros de reposición sea ligeramente superior durante los próximos años.

De los diez cachorros seleccionados para quedarse en el programa, ocho de ellos se encuentran alojados en los centros de cría gestionados por el Organismo Autónomo de Parques Nacionales (OAPN), cinco en El Acebuche y tres en Zarza de Granadilla.

La selección de estos individuos se realiza en base a presentar un bajo valor de parentesco promedio con la población cautiva, asegurando así que se incorporan ejemplares óptimos desde el punto de vista genético para mantener la diversidad genética de esta población ex-situ que actúa como salvaguarda de una especie en peligro de extinción.