Adiós a pasar calor en verano: atento a tu colchón porque puede tener dos caras y tal vez estás usando el lado de invierno

Las noches se hacen mucho más largas y el calor parece no cesar, más ahora todavía que España se prepara para lo que parece la primera ola de calor de este 2025. Se prevé que este viernes 27 lleguen a nuestro país temperaturas extremadamente elevadas.

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De hecho, y según las previsiones actuales, pese a que pueden sufrir diversas variaciones, podrían superarse los 40 grados en diversas zonas del país y de forma generalizada se superarán los 35 grados en gran parte de la península. Desde el domingo, incluso, se habla de regiones que podrían alcanzar incluso los 44 o 45 grados a partir del domingo. Todo esto se traduce en noches muy largas, calurosas... y en las que cuesta conciliar el sueño. 

No existe una fórmula mágica para dormir mejor, pero lo que sí está claro es que hay ciertos trucos que pueden ayudarnos a hacerlo. Hay quienes optan por el aire acondicionado o los ventiladores después de que el mero hecho de abrir las ventanas no sea suficiente. Sin embargo, hay otro truco que no mucha gente sabe y está relacionado con el lado del que tienes puesto tu colchón. 

LAS DOS CARAS DE TU COLCHÓN: INVIERNO Y VERANO

Visto lo visto, no se trata de algo que la gente sepa o que muy pocas personas conocen. Si bien es cierto que no todos, actualmente hay muchos colchones que tienen dos caras: una para invierno y otra para verano. 

Tal y como cita Dormitorum, los colchones están compuestos por diversas capas. Algunos solo puede utilizarse por un solo lado, ya que las capas "cuentan con una distribución que mejora el confort" de la persona que va a dormir. Sin embargo, también están los colchones reversibles, que pueden tener una cara de invierno, que tiene capas que dan calidez, y el lado de verano, donde la distribución de las capas aporta una sensación de frescura.

Para comprobarlo tan solo tendrás que revisar tu colchón y revisar la textura de ambos lados. El de invierno utiliza habitualmente materiales como látex, que añade calidez para los meses de más fríos, y el acolchado suele ser de lana, que da esa sensación de calor. El de verano, sin embargo, suele ser de espuma de gel y una apariencia más ligera, incluso al tacto, lo cual maximiza el frescor. 

¿CÓMO DIFERENCIAR LAS CARAS CORRECTAMENTE?

A la hora de diferenciar ambas caras, de todos modos, hay cuatro aspectos a los que debes prestar especial atención para diferenciarlos correctamente:

1. Etiquetas y marcas del fabricante: muchas veces el propio fabricante incluye una etiqueta o marca que indica cuál es cuál. Pueden encontrarse en el dorso del mismo.

2. Diferentes materiales: como decimos, la clave está también en los distintos tejidos. El lado de verano está elaborado con tejidos transpirables y frescos al tacto, que ayudan a disipar el calor. El de invierno, sin embargo. Tiene materiales más gruesos, como puede ser la lana, que contribuyen a mantener el calor. 

3. Sensación al tacto: en el caso de no tener etiquetas, es tan sencillo como pasar la mano por un lado y luego por el otro. Al presionar el lado de verano, podrás darte cuenta de que es menos acolchado y más fresco. El de invierno tiende a ser suave y cálido. 

4. Instrucciones del fabricante: para asegurarte cien por cien, siempre puedes recurrir al manual que suele venir con tu colchón después de la compra. Estos incluyen recomendaciones para identificarlos y que sepas utilizar adecuadamente cada lado según la temporada.