Con estos trucos olvídate de la humedad, el moho y el mal olor de la goma de la lavadora por una temporada

¿Cuál es el electrodoméstico más necesario de tu casa? Es verdad que la nevera es un básico, pero el que se lleva la corona es la lavadora. Gracias a este invento podemos lavar la ropa en mucho menos tiempo que antaño, proporcionándonos una gran variedad de programas que nos permiten lavar todo tipo de prendas delicadas, como los jerséis de lana o de cashmere. Pero, al igual que limpiamos la nevera cada cierto tiempo, tenemos que hacer lo mismo con la lavadora, sobre todo porque, al trabajar con el agua, tiene tendencia a acumular humedad y ser un lugar perfecto para que haya moho. Y, si ocurre esto, nuestra ropa puede salir con mal olor. Y esto no es para nada agradable.

¿Por qué hay que hacerlo?

La parte de este electrodoméstico en la que es más fácil que se acumule todo esto es en la goma de la lavadora. Ya sabes, la goma que hay en el hueco, entre el tambor y la puerta, y que evita que el agua se salga. Además, como hemos explicado antes, debido a que está en contacto constante con el agua, también está expuesto con la misma frecuencia a la humedad, al igual que con la suciedad que hay en nuestra ropa. Todo esto hace que nuestro electrodoméstico sea muy susceptible a acumular porquería y moho, especialmente en la cajetilla del detergente, en el tambor y en la goma que sella la puerta de electrodoméstico.

Esta última parte suele adquirir mal aspecto con el paso del tiempo y un olor desagradable que puede transferirse, en el peor de los casos, a la ropa. Aparte, si se deteriora en exceso, pierde su capacidad para aislar el agua dentro de la lavadora, por lo que habría que cambiarla y eso es una gasto de dinero. Pero resulta que existen varios trucos de mantenimiento que nos pueden ayudar a extender la vida útil de esta parte de nuestro electrodoméstico.

Una buena forma de evitar la humedad es dejar la puerta de la lavadora abierta cuando no esté funcionando. Pero, si la humedad, moho y mal olor ya están presentes, lo mejor es erradicarlas. La cuestión es ¿cómo lo hacemos?

Agua, vinagre y bicarbonato

Este primer truco consiste en mezclar 250 milímetros de agua, 50 milímetros de vinagre blanco y una cucharada de bicarbonato. Antes de empezar, tenemos que comprobar que no hay nada enganchado en goma de la lavadora. Echamos la mezcla en un pulverizador y la rociamos en la goma del electrodoméstico. Lo dejamos actuar por unos minutos y, posteriormente, aclaramos con un paño húmedo, y lo secamos la goma y dejamos la puerta del tambor abierta.

Agua oxigenada y limón

En caso de la goma ya tenga moho (aparte de la humedad y el mal olor), podemos arreglarlo con una mezcla de 3 litros de agua, 150 mililitros de agua oxigenada y 60 mililitros de zumo de limón.

El procedimiento es igual que en el método anterior. Pero, si las manchas persisten, habrá que frotar con un estropajo o un cepillo de dientes, cuyo cabezal no sea muy grande, para poder limpiar cada rincón de la goma. No podemos olvidar secarla y dejar la puerta abierta.

Si después de todo lo anterior, no has conseguido eliminar el mal olor, el moho y la humedad, solo te queda una opción, llamar a un técnico para que la arregle.