Conduce una furgoneta por Las Palmas, le para la Guardia Civil, y este es el detalle que hace sospechar a los agentes y acaba delatándole: "Hundida"
El hallazgo obligó al SEPRONA a tomar cartas en el asunto
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Control de la Guardia Civil
Madrid - Publicado el
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Hace unas semanas, el SEPRONA ubicado en la localidad de Vega de San Mateo (Las Palmas), localizó una furgoneta que llevaba en su interior algo muy particular. En concreto, transportaba más de una tonelada de residuos peligrosos.
Se trataba de paneles de fibro-cemento ondulados con amianto y distribuidos en más de 40 sacos plásticos de escombros. Los agentes identificaron al conductor y a la persona que le acompañaba, y descubrieron también que el señor tenía varias requisitorias de detención. Todo ello le añadió gravedad al incidente.
El material que localizaron los agentes del SEPRONA, como decíamos, es altamente peligroso y su transporte de forma ilegal se asocia a una gestión fraudulenta de los residuos. El hecho de que la parte trasera de la furgoneta estuviese hundida por el propio peso de la carga hizo sospechar a los agentes. Y, efectivamente, no se equivocaban. Más tarde, se descubría que los residuos peligrosos que se transportaban procedían de una obra en ejecución ubicada en el barrio de San Roque, en Las Palmas de Gran Canaria.
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La tarea de coger esos residuos se realizó sin la intervención de una empresa autorizada que gestione este tipo de desechos.
Lo que viola todas las normativas ambientales y de seguridad. Ante este hallazgo, el SEPRONA ha tomado cartas en el asunto y ha intensificado los operativos de vigilancia en un lugar especialmente afectado por los vertidos ilegales. Es el Barranco de Silva, en el Telde. Así, se evitará que se lleven a cabo prácticas como las que descubrían esos agentes del SEPRONA y que se transporte de forma ilegal esos residuos, perjudicando al medioambiente.
OTRO CURIOSO HALLAZGO EN UN CONTROL DE LA GUARDIA CIVIL
Es el testimonio de un 'Fósforo'. En el caso anterior, se trataba del hallazgo por parte de los agentes del SEPRONA de una furgoneta en la que se estaba transportando ilegalmente residuos peligrosos para el medioambiente.
Lo que contaba el oyente y que queremos descubrirte es más anecdótico porque el susto que se llevaron los agentes fue por lo que llevaban él y más amigos en la parte trasera de su furgoneta. Durante un viaje. No incurrían en ninguna ilegalidad... pero también la situación fue muy curiosa.
Rodolfo contó en 'Herrera en COPE' que hace 35 años iba con amigos de Villarrobledo a Murcia. Llevaban un Cristo para que lo restaurasen.
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Lo llevaban en una furgoneta acristalada. Lo taparon con una sábana. Encontraron que había un control de la Guardia Civil, "y al mirar por el retrovisor, veo a los agentes levantando la mano un poco alterados. Bajamos la ventanilla, y nos preguntaron qué teníamos nosotros ahí. El agente pegó un salto para atrás. Y ya, cuando se acercó un poco más, pues vio lo que era". Puedes escucharlo aquí.
Por último, Juan Lucas es un 'fósforo' que explica que su historia también es muy particular. Llama desde Extremadura, es agricultor, y en el año 90 "tenía a mi novia (ahora mujer) en Don Benito. Jugó el Real Madrid - Atlético de Madrid. Me tomé una cerveza, dos copitas y unas patatas con alioli. Dejé a mi novia en casa y, al llegar, había un control de alcoholemia de la Policía".
No tenía ni idea de cómo se hacía. El agente le dio todas las indicaciones. "Me ponen la boquilla y soplo. Le sale 0,47 al Guardia Civil, al explicarme, porque no sabía. Yo sudando y todo. Estaba ya malito. Total, que al final soplo. Y me sale 0,38. Y yo acabé contento porque me salió menos que al agente".