En la ducha y de forma sencilla: el síntoma que puede alertarte a tiempo de que padeces Alzhéimer
Son muchos los síntomas que deberían ponerte en aviso de que puedes padecer esta enfermedad, pero este que te contamos es específico y podría ayudarte

Ducha
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Ves cómo van cambiando su personalidad, cómo, poco a poco, van olvidando nombres, denominaciones de objetos cotidianos e incluso, en ocasiones, pueden llegar a no reconocerte. Son algunos de los síntomas que van evidenciando que, poco a poco, algunas personas de avanzada edad van perdiendo la memoria.
Podría quedarse ahí, si no fuera porque, en realidad, puede suponer una gran preocupación, ya que te habla, directamente, de una enfermedad. O bien puede tratarse de la demencia o bien del Alzhéimer. Y este último, en realidad, puede ser algo más preocupante porque empieza a presentarse a edades no tan avanzadas.
Y es que, aunque tenemos en la cabeza que el Alzhéimer puede presentarse en personas mayores, hay otro tipo que está en personas mucho más jóvenes. De hecho, a partir de los 30 años, podría empezar a diagnosticarse.
Por eso mismo, hay que estar muy atento a los síntomas que se vayan presentando porque, como en otras tantas enfermedades, una detección a tiempo puede suponer una victoria. Por eso, es importante fijarse en esos síntomas que podrían indicarnos que hay algo que no va bien.
Y una de esas alertas te la queremos contar, porque puedes detectarla fácilmente y podría darte muchas pistas.
El síntoma que puedes percibir en la ducha y te alerta de padecer Alzhéimer
Se calcula que en España unas 800.000 personas padecen Alzhéimer, según la Sociedad Española de Neurología. Y no solo eso, sino que, al año, se diagnostican unos 40.000 casos. Sin embargo, el dato más preocupante es que hay, al menos, un 80% de casos que se quedan sin diagnosticar porque son leves.
Por eso mismo, hay que estar muy atentos a ciertos síntomas que podrían avisar de un inicio de la enfermedad. Y uno de ellos es muy fácil de diagnosticar y suele darse en la ducha.
Y es que un grupo de expertos de la Universidad de Chicago ha descubierto un síntoma que hasta ahora no se había tenido en cuenta y que podría alertar del comienzo de esta enfermedad.
En su trabajo de campo se dieron cuenta de que uno de los síntomas característicos de las personas con Alzhéimer es la pérdida de olfato, que va acompañada, normalmente, de la pérdida de memoria. Tanto es así, que muchos de ellos se dieron cuenta porque se duchaban y no percibían el olor del gel de ducha.

No solo algunos no lo olían, sino que no reconocían el olor característico del jabón de ducha. Por eso mismo, se dieron cuenta que esta anosmia va relacionada con la paulatina pérdida de memoria.
Los investigadores creen que este hallazgo es clave, precisamente porque este es un síntoma que puede detectarse en personas no tan mayores y, si se detecta a tiempo, se pueden hacer más estudios e investigaciones que ayuden a desarrollar medicamentos.
Ayudando a pacientes de Alzhéimer con un simple ejercicio
Un buen día, el profesor de gimnasia de Alberto Toval le apuntó a una competición de ajedrez. Él no había jugado nunca, pero decidió leer un viejo libro sobre este deporte y, al día siguiente de la lectura, ganó la competición.
Había nacido una estrella y alguien con un talento indudable. Poco a poco, con solo diez años, fue ganando experiencia y muchas más competencias. Desde entonces, no ha dejado de competir y eso le cambió la vida.
Se notaba más ágil mentalmente y eso le dio la pista definitiva: el ajedrez puede servir como aliado para quienes luchan contra el deterioro cognitivo.
Así, fundó en plena calle Larios Chesscul, una escuela en la que se imparten clases de ajedrez para todos los niveles y se organizan competiciones. Pero no solo eso, porque ahí llevan el ajedrez a quien más lo necesita: pacientes con deterioro cognitivo.

Una persona mayor juega al ajedrez con su nieta
El ajedrez, así, se ha convertido en una herramienta terapéutica para esas personas que sufren enfermedades como el Parkinson o el Alzhéimer.
“Desde antes de entrar a fisioterapia, veía en asociaciones y residencias que el ajedrez podía ayudar a estos usuarios. No veía actividades tanto a nivel cognitivo, y me planteo por qué no utilizar el ajedrez” decía.
“Acabo la carrera y me planteo fundar Chesscul con la intención de enseñar a todas las personas y mejorar su nivel y llevar a cabo esta iniciativa en centros de mayores” comenzaba contando.
Sus aprendices, aseguran, han llegado a cogerle el gusto al ajedrez y ahora hacen de todo por jugar con él e incluso ganarle. “No hay evidencia científica dentro de lo que el ajedrez ayuda, pero sí lo que ayuda a nivel cognitivo para la memoria, concentración o atención” explicaba.