Son muchas las cosas que pensamos que son originarias de nuestra ciudad o país, pero en realidad son de otro lugar completamente diferente. En este caso te voy a hablar de algo tan simple como un bollo. Sí, un bollo. Uno de los alimentos más típicos entre la sociedad española, que normalmente utilizamos para desayunar, para merendar o también para picar entre horas.

Hay miles y miles de maneras de hacer un bollo, el producto más básico de la repostería. Dependiendo del sitio de España en el que estes, los bollos se hacen de una forma o de otra. Este famoso alimento es básicamente una pieza individual hecha con múltiples tipos de masas de harina, con o sin relleno y generalmente horneada. Pero, cada maestro tiene su librillo y en Bilbao, en este caso, no se quedan atrás.

El típico bollo suizo

Bilbao es como mucha gente piensa, una ciudad única en el mundo. Un territorio con una cultura y unas señas de identidad que la hacen única. Es muy difícil hablar de Bilbao sin mencionar el Guggenheim, ese arraigo por el Athletic Club de Bilbao, sus pintxos y sus vinos. Pero, sin embargo, hay algo de lo que no se habla mucho, pero que puede llegar a destacar por encima del resto. Te hablo de los míticos bollos de mantequilla o bollos suizos.

Este jugoso bollo suizo esta relleno con una crema elaborada con mantequilla batida, harina, leche, yema de huevo y envuelto en una capa de azúcar. Hay muchas versiones de su origen y según el punto en el que estes del país, te pueden decir una cosa u otra. Pero, la historia real es que este bollo proviene de una pastelería que inauguraron dos primos suizos en los primeros años del siglo XVIII en el Casco Viejo de Bilbao. Este postre se popularizó de tal manera que los primos tuvieron que abrir otros locales tanto en el municipio como en otros lugares de España. Aunque un dato curioso es que ellos no fueron quienes añadieron el ingrediente estrella, la mantequilla. Han pasado muchos años desde que crearon el dulce, pero aún se desconoce quien tuvo la brillante idea de mejorar la receta inicial añadiendole mantequilla, a pesar de que los propios bilbaínos achacan esta receta al restaurante El Amparo y la Marquesa de Paraberea principios del siglo XX.

Dónde se puede comer este famoso dulce

Decían que la historia real del bollo venía del Café Suizo de Madrid, un local muy antiguo en la capital de España que ya esta completamente cerrado. Pero, la historia real había comenzado en Bilbao. Hay muchos locales en los que se vende este bollo, pero amigo, como en los de Bilbao, ninguno. Te voy a recomendar algunas pastelerías en los que puedes comporarlos: Martina de Zuricalday, que es la pastelería más artesal de Euskadi, con una elaboración artesanal y un toque diferente que las distingiue del resto; Don Manuel, un local de toda la vida en el municipio pero, siempre caracterizado por sus nuevas creaciones inspiradas en elementos propios de la ciudad y la pastelería Jardines, un negocio familiar en el Casco Viejo con productos naturales y que cuentan con la opción de tener los bollos en un tamaño más pequeño.