Este es el síndrome que no te permite descansar ni en vacaciones: "Implica riesgos"

Estar de vacaciones y no pensar en el trabajo se ha vuelto en los últimos tiempos una tarea complicada. Es muy difícil a día de hoy que huyamos del trabajo debido al ritmo de vida tan frenético que llevamos, ya que la mayoría de nuestro tiempo está ligado a estar entre las paredes de una oficina. Un hándicap que pagamos muy caro cuando estamos de vacaciones.

Uno de los problemas de estar todo el rato pendientes del tabajo y no desconectar ni en vacaciones son los dispositivos móviles. Estar todo el rato con el móvil o pendientes de las redes sociales puede convertirse en un grave problema para nuestra salud. Un problema que ha sido bautizado como el síndrome de la hamaca. Este contratiempo consiste en la incapacidad total de romper con todo lo que tenga que ver con el trabajo y por ende, la impotencia de no poder estar desconectado ni tranquilo durantre las vacaciones de verano.

"No hace falta ser tan perfeccionista"

"Llegamos a tener prisa hasta por estar de vacaciones, sin darle tiempo al cerebro para adaptarse. Además, el trabajo suele dar una sensación de propósito, de ser productivos... y en las vacaciones no sabemos cómo reproducir eso cuando, en realidad, se tiene que hacer lo contrario" explica María Flores Pinel, psicóloga y coordinadora de la Asociación Nacional de Psicólogos en Acción (ANPSA).

Un estado de alerta total, como es el que sudece cuando estamos diariamente trabajando, puede llevar a un proceso de adaptación que requira varios días. Una persona que esté todo el día pendiente y viviendo por y para el trabajo, tendrá muchos problemas para cuando quiera relajarse, ya que ni el cuerpo ni la mente saben como tienen que hacerlo. Esto podría traducirse en una ansiedad grave cuando toque relajarse.

Descanso vacacional

Javier Prado Abril, presidente de la Sociedad Española de Psicología y psicólogo clínico adjunto en el Hospital Universitario Miguel Cervés de Zaragoza, cree que hay que saber diferenciar, en el caso del síndrome de la hamáca, que es un problema de salud mental y lo que es malestar. Como explica el propio Javier: "Debemos tener cuidado a la hora de usar términos como depresión vacacional. Hay que normalizar y naturalizar ciertas experiencias de malestar, contextualizarlas adecuadamente y no utilizar términos clínicos que corren el riesgo de psicopatologizar reacciones comunes y normales de la vida cotidiana".

Además, Prado Abril, junto a muchos de sus compañeros de profesión, reconocer que "normalmente las vacaciones tienen que ver con descansar, aunque también pueden tener una gran actividad, y hay un marcado contraste en lo que es la rutina laboral y lo que son las rutinas en las vacaciones, especialmente en verano. Entonces, hay un efecto de contraste que necesariamente influye". Como indican la mayoría de profesionales relacionados con la salud mental, el trabajo implicas riesgos y no puede ocupar casi todo el espacio en nuestra vida. El problema hay que tratarlo desde del principio con las condiciones laborales, resolviendo los problemas emocionales y psicológicos que surjan relacionados con ello. Una vez hayamos tratado estos problemas, podremos disfrutar denuestras vacaciones sin necesidad de pensar en el trabajo.