Hipoacusia oculta: la enfermedad en auge que está provocando un problema de salud entre los jóvenes

"Nuestros oídos no están diseñados para recibir la intensidad que en una ciudad recibimos", según afirman expertos a COPE.

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Sefi García

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Según los últimos datos publicados por el INE, en España hay 1.233.400 personas con algún tipo de discapacidad auditiva. El crecimiento ha sido progresivo en los últimos años. Sin embargo, a los más jóvenes no les preocupa su salud auditiva, así lo aseguran 6 de cada 10 de entre 15 y 35 años que lo consideran una dolencia de mayores. La OMS advierte que mil millones de jóvenes en el mundo corren el riesgo de sufrir pérdida auditiva irreversible por prácticas poco seguras.

Los datos oficiales delatan que en algo más de 10 años, la incapacidad auditiva de la población se ha incrementado en un 18%, aunque el crecimiento no ha ido más allá del 3%. Esto se puede explicar también “porque hay una mejor detección” y a lo mejor los datos anteriores “son los que están mal”, explica a COPE, Faustino Nuñez Batalla, presidente de la comisión de audiología de la Sociedad Española de Otorrinolanringología.

Pero lo cierto es que sólo 5 de cada 1.000 niños nacen con problemas de audición. La propia vida nos lleva a ir perdiendo oído, por la edad, por infecciones o por nuestra forma de vida. Además “es un proceso muy lento, y nos vamos dando cuenta, efectivamente cuando tenemos que preguntar varias veces ¿qué me has dicho? O en un ambiente ruidoso no te enteras de lo que te están contando. Te das cuenta de forma súbita”, explica el doctor. Y además, nos da vergüenza ponernos un audífono o reconocer que necesitamos una audiología.

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Un problema de “viejos”

La sordera se considera una dolencia de “viejos”, por esos 6 de cada 10 jóvenes no prestan atención a sus oídos, según una encuesta realizada por Gaes.

Es el caso de Diego. “Es algo que tengo en la mente -reconoce- pero no me preocupa especialmente, y creo que sí podría cuidar más mi salud auditiva”.

Lo ven lejos, muy lejos. Pero en las consultas de los otorrinos comprueban a diario que la pérdida de audición se está adelantando 20 años.

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“Nos sometemos a ruidos que la naturaleza no genera -explica el doctor Núñez Batalla-. Nuestros oídos no están diseñados para recibir la intensidad que en una ciudad recibimos, a partir de 65 decibelios es muy raro en la naturaleza. La contaminación acústica es la segunda causa de pérdida de salud detrás de la contaminación atmosférica. Y no solo el ruido que afecta al caracol del oído interno que afecta a los jóvenes por usar auriculares muy altos. Y no se enteran porque el proceso es lento. Hay un fenómeno que en la sordera relacionada con sonidos intensos que es la capacidad relacionado con este tipo de casos que es que yo voy a perder antes la capacidad de comprender la palabra que la capacidad auditiva de sonidos simples. Es la hipoacusia oculta, un fenómeno relativamente moderno que explica porque el joven no se da cuenta de esta perdida tan lenta. De hecho en las consultas estamos viendo sorderas que deberían aparecer a partir de los 60 años, ya a partir de los 40. El jovencito tienen 20 años de audición aparentemente normal, pero cuando llegue a los 40 0 45 años y se sume la pérdida por la edad, vamos a caer al agua”.

De los 60 a los 40 años

La Organización Mundial de la Salud calcula que más de mil millones de jóvenes entre los 12 y los 35 años están en riesgo de quedarse sordos de manera irreversible. Según los datos del estudio Eurotrack, encargado por la Asociación Nacional de Audioprotesistas, el 11,3% de la población en España. Solo el 27 por ciento son leves, y el resto de los casos son moderados (46%) o graves (27%). La edad es un factor determinante, pero más del 13% está entre los 18 y los 55 años.

El doctor Nuñez Batalla nos cuenta que en la Universidad de Valladolid hicieron un trabajo de fin de grado acudiendo a discotecas y karaokes para medir el nivel de ruido y todos los locales “incumplían los límites del sonido, superaban los 85 decibelios. No debemos estar por encima de ese nivel a no ser que tengamos protección en el oído. También hicieron una encuesta entre los jóvenes y afirmaban que esto les gustaba”.

Discotecas, locales de ocio, música a todo volumen, el sonido de la propia vida en las ciudades... son factores que nos están dejando sordos. La sociedad española de otorrinolaringología recomienda que “no pongamos la música por encima del 60% de su potencial, y no pasar más de 60 minutos al día con auriculares directos en los conductos auditivos”.

Y nos recuerda que está más que demostrado que “no tratar una sordera en personas mayores puede precipitar una demencia”.

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