¿La luz del móvil estropea nuestra piel?

Una vez pasadas las fiestas navideñas, la falta de sueño, el estrés y el frío de estos días, nos miramos al espejo y sí, sus excesos han pasado factura a nuestro rostro y a nuestra piel en general.

Volvemos a la rutina, con energías renovadas y con ganas de recuperar una piel sana. Por eso desmontamos algunos falsos mitos que ponen en peligro nuestro rostro y te damos algunas claves imprescindibles para que vuelva a lucir saludable.

¿Es suficiente beber mucha agua para tener la piel hidratada?

Carlos García, Director Farmacéutico de Pfizer Consumer Healthcare, hace especial hincapié en la importancia de beber mucha agua para tener la piel hidratada. Esto es imprescindible, pero sin embargo, no es suficiente.

Es necesario combinar la ingesta de una cantidad de agua adecuada con productos que ayuden a mantener una hidratación duradera de la piel. No solo hay que beber frecuentemente, también hay que comer alimentos que contengan mucha agua.

¿Qué alimentos son beneficiosos para nuestra piel?

Llevar una dieta variada y equilibrada además de un estilo de vida saludable es clave para mantener una piel en condiciones óptimas. Aunque algunos alimentos nos ayudan a mejorar el tejido cutáneo, reforzar su actividad con complementos alimenticios que actúen en la capa más profunda de la piel, aporta un valor añadido a su cuidado diario. 

Algunos de los alimentos más beneficiosos para la piel son:

Los cítricos:  ricos en vitamina C, considerada un potente antioxidante que interviene en la formación de colágeno, una proteína necesaria para que la piel conserve firmeza y elasticidad.

Zanahoria: Fuente de betacaroteno, un precursor de la vitamina A que contribuye a reducir la flacidez y las arrugas .

Tomate: Tiene gran concentración de licopeno, sobre todo, los tomates maduros. El licopeno protege a las células frente a los daños derivados de la acción de los radicales libres.

Los frutos rojos: Fresas, frambuesas, moras, arándanos... contienen vitamina C y flavonoides, aportando propiedades antioxidantes, que evitan la destrucción celular y el envejecimiento.

Frutos secos: Nueces, pistachos, almendras, avellanas… también contienen vitamina E y reducen la oxidación celular.

¿Es necesaria la vitamina C para nuestra piel?

El cuerpo humano no produce esta vitamina por sí mismo y, por tanto, es necesario aportarla a través de alimentos y otros productos que la incluyan en su fórmula, recuerda el doctor.  Los beneficios de la vitamina C para la piel incluyen la estimulación de la producción de colágeno, la protección del estrés oxidativo o la neutralización de los radicales libres, entre otros.

¿Es cierto que la luz de los dispositivos electrónicos envejece la piel?

Es cierto. La luz azul penetra en la piel y daña todas las capas, acelerando la generación de radicales libres, indica el director Farmacéutico de Pfizer Consumer Healthcare. Esta luz tiene múltiples efectos nocivos, pero el más frecuente es la aparición de manchas de difícil tratamiento. El resultado es una piel hiperpigmentada, con pérdida de elasticidad, con una barrera epidérmica débil y con signos de envejecimiento prematuro.

¿Aportan los mismos beneficios los productos de uso tópico que los tomados por vía oral?

Los productos ingeridos por vía oral facilitan que sus compuestos alcancen a todo el organismo, mientras que los tópicos solo actúan de forma local.

El estrés afecta, y mucho, a nuestra piel

Estudios científicos muestran que la piel empeora por determinadas situaciones de la vida cotidiana, probablemente por causa de las hormonas del estrés, incluido el cortisol (una hormona esteroidea producida por las glándulas suprarrenales). Un ejemplo de ello es la psoriasis o los eczemas.

Comer chocolate provoca acné

Terminamos con uno de los mitos más extendidos sobre la piel; la relación entre el chocolate y esos granitos tan desagradables.

Algunos estudios señalan una estrecha relación entre la dieta y el acné. Pero no con el chocolate en particular, sino con los alimentos derivados de lácteos y con un alto índice glucémico como los alimentos ricos en azúcares libres. El chocolate, sobre todo aquel con alto porcentaje de cacao no entra en esta definición, por lo que la relación "chocolate-acné" no es tan directa como se suele considerar.

De todos modos, seguir una dieta elevada en grasas y azúcares es poco saludable por multitud de razones, más allá de su relación con esta afección de la piel.

En definitiva, es necesario proteger nuestra piel de las amenazas exteriores a las que se expone continuamente, cuidándola tanto por dentro como por fuera, llevando un dieta saludable y variada. La vuelta a la rutina es el momento perfecto para comenzar.