El objeto de los años 70 que es posible que tengas guardado en casa y por el que puedes ganar mucho dinero: buscado entre los coleccionistas

Muchas veces, atesoramos verdaderos tesoros en casa. Y ni somos conscientes de ello. Hasta que nos percatamos y... ¡nos podemos llevar una sorpresa! 

Te voy a hablar de un objeto que usaban nuestras abuelas y que son incluso una pieza fundamental en nuestra historia. Ayudaron, en su momento, para mejorar la apariencia de una prenda. Ya están en desuso y cada vez se ven menos. Por eso, tienen un valor a tener en cuenta (económicamente hablando) para los coleccionistas. Son las máquinas de coser Singer. 

Están consideradas piezas de colección y, de hecho, están muy valoradas por aquellos que adoran el estilo vintage. Es una de las primeras máquinas de coser de la historia. De hecho, se empezaron a fabricar allá por mediados del siglo XVIII.

Fue Isaac Singer el fabricante, convirtiéndose en una versión perfeccionada del modelo creado previamente por Elias Howe. 

Hay vendedores dispuestos a comprar estas piezas y los precios son muy atractivos. Depende todo del modelo, claro, y del estado de conservación en el que se encuentran. En concreto, el valor económico de las máquinas de coser Singer oscilan entre los 10 y 250 euros. Todo depende de cómo se encuentre la máquina y lo difícil de encontrar del modelo para fijar el precio definitivo.

La mayoría de esas máquinas están en sótanos, en trasteros, ya no las utilizan sus dueños... por eso, venderlas puede significar obtener un beneficio económico que puede venir muy bien para la persona que tenga ese tesoro aparcado. 

Así que, ya sabes. Pregúntale a tu abuela o a tu madre... e infórmate porque, lo mismo, te puedes llevar una alegría. O, quién sabe, igual te puedes animar a la costura. 

Y recuperar una gran tradición familiar.

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Hay otro mundo, dentro del coleccionismo, que suma muchos adeptos. Antes te hablábamos de máquinas de comer. Ahora queremos centrarnos en la numismática. Son aquellos que adoran atesorar monedas particulares. 

En concreto, los fieles al mundo de la moneda se dedican a analizar piezas, estudian a fondo su historia y buscan al milímetro posibles imperfecciones, características, técnicas de acuñación o cantidad de ejemplares emitidos, en aras de encontrar el deseado ejemplar único.

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Algunos coleccionistas buscan piezas de todo tipo, mientras que otros se especializan en monedas de un país o una época concreta, diseños raros o ediciones limitadas. También hay quienes centran su interés en ejemplares fabricados con metales preciosos, oro o plata, lo que añade un plus a esta fascinante afición.

Incluso los errores de acuñación o singularidades pueden incrementar su coste, convirtiendo estas monedas defectuosas en auténticos tesoros para los coleccionistas. Es el caso de la moneda de la que te queremos hablar. Se trata de una pieza acuñada en Grecia en el año 2002. Se trata de "una rareza para coleccionistas", tal y como advierte su vendedor en Ebay, el portal en el que la vende por 1.849,99 euros.

¿Y qué tiene de especial? Pues que en una de las estrellas inferiores de su reverso, aparece grabada una 's'. La peculiaridad de esta moneda es que a pesar de ser griega no fue acuñada en este país, sino en Finlandia, en Vantaa. De hecho, los expertos, según explica el propietario de la pieza, "creen que responde a la inicial de 'Suomi", nombre de Finlandia en finés. De esta forma buscarían dejar plasmado "el papel del país en la moneda", que lo tuvo.

Resulta que Grecia no se incorporó a la eurozona hasta 2001, por lo que contó con apenas un año -hasta el 1 de enero de 2002- para acuñar todas las monedas, tiempo insuficiente, lo que le habría obligado a solicitar ayuda a otros países entre los que se encontraba Finlandia, de ahí la misteriosa 's'. 

Pero, ¿dónde se consiguen estas piezas? Pues existen diversos mercados. Por un lado, las tiendas especializadas, portales online, como en este caso, subastas, ferias o incluso hallazgos fortuitos en antiguos cajones familiares.