Qué es el baldaquino que recibe a los Reyes en el Congreso de los Diputados en el inicio de la Legislatura
Alejandro Klecker, director de la Real Fábrica de Tapices, cuenta cómo se conserva y monta el baldaquino que preside el Congreso de los Diputados en días como hoy
Madrid - Publicado el
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El Rey, acompañado de la Reina Letizia y la Princesa de Asturias, abrirá este miércoles la decimoquinta legislatura en una sesión plenaria solemne que reunirá en el Congreso a diputados y senadores, con la ausencia anunciada de los independentistas, que volverán a 'plantar' al Jefe del Estado. Será el primer discurso político de Felipe VI tras la presentación de la ley de amnistía rechazada por PP y Vox y tras los pactos que el PSOE firmó con ERC y Junts. Para la ocasión se volverá a colocar el baldaquino o dosel de gala en la fachada principal del Palacio del Congreso y se abrirá la Puerta de los Leones.
Ya se vio en uno de los días más importantes en la historia de nuestro país, pero, especialmente, en la de la Princesa de Asturias, Leonor de Borbón, cuando cumplió 18 años, la mayoría de edad, y juró la Constitución para servir con lealtad y fidelidad a todos los españoles, cumpliendo con su deber como heredera al trono. Un acto que fue de lo más solemne y en el que se pudieron ver diferentes detalles que evidencian la continuidad de la Corona, pero si uno llamó la atención, fue el baldaquino que preside la Puerta de los Leones del Congreso de los Diputados.
Bajo él, se presentaron los reyes y sus hijas, y entraron a la cámara. Un baldaquino que impresiona por su magnitud, y es que pesa 200 kilos y mide unos 147 metros cuadrados. Un dosel de gala monumental que lleva presidiendo actos solemnes en donde aparecen los reyes desde 1902, en la jura de Alfonso XIII. Por cierto, que también presidió la coronación de Felipe VI en 2014, y el 40 aniversario de la Constitución. En el momento del último acto quisimos saber en Mediodía COPE más sobre este elemento tan peculiar y especial.
Un proceso de revisión de días y de mucho trabajo
Es la joya de la corona y la gala en el Congreso de los Diputados, pero, cuando no está expuesto, permanece en la Real Fábrica de Tapices. ¿Cómo se conserva? Es lo que le preguntamos a Alejandro Klecker, director de la institución. No solo se guarda en la Real Fábrica de Tapices, sino que ahí se llevan a cabo tareas de restauración. Es esa conservación por la que le preguntamos a Alejandro Klecker, que nos explica que es un trabajo de varios días para comprobar que todo está en orden antes de exponerlo.
"Primero analizamos cómo está el repostero, porque ha estado tiempo almacenado, y tardamos unos 3 o 4 días en revisar punto por punto que todo está correcto" comenzaba explicando. "Normalmente, no lo está, siempre hay algo que corregir y recoser, y tardamos unas 8 horas en el montaje que participan 14 o 15 personas nuestra, personal del congreso y un equipo de bomberos que nos ayuda a montarlo, tiene que estar perfectamente milimetrado, si no correríamos el riesgo de que se rajase" relataba.
¿Han tenido que cambiar algo para esta jura? Pues lo cierto es que sí, que han tenido que "reforzar los cordones de sujeción a la fachada, a la vista de lluvia y viento, preferimos asegurarnos para evitar multiplicar con la lluvia por cuatro el peso" decía. A lo largo de estos años ha sufrido muchos cambios distintos, desde la jura de Alfonso XIII, pasando por quitarse el Toisón de Oro en época de República. Aunque, eso sí, siempre han mantenido, a pesar de su cambio de imagen, el escudo de las provincias españolas.
Los cambios que ha sufrido
Buena parte de que haya pocos cambios es, en realidad, que siempre ese guarda en óptimas condiciones. "Se tiene que guardar en condiciones óptimas de temperaturas, en que haya ángulos rectos en el doblaje, y como mínimo dos veces al año lo sacamos para ver tres cosas, que no haya polilla, que no haya acumulaciones si ha habido humedad o moho, y que no haya roturas que no hayamos visto previamente" explicaba. Un baldaquino que tardó año y medio en confeccionarse y que se cose, de vez en cuando, al evitar los cambios que sufre en invierno y verano.