¿Son perjudiciales los huevos con la yema clara?
Suele pasar que cuando cascamos un huevo la yema varía de color ¿qué significa?
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Es uno de los alimentos más consumidos en todo el mundo. El huevo es económico, sabroso y su gran versatilidad hace que pueda ser preparado de mil maneras y que no falte en ninguna cocina.
Los huevos son diferentes. Están clasificados por su calidad y su peso y tamaño, aunque en los establecimientos únicamente los encontraremos de categoría A, que es la mejor.
Tamebién varía el color de su cáscara. Bien es cierto que la mayoría de los huevos industriales son de color moreno, procedentes de gallinas de plumaje castaño rojizo. Influye no solo la raza de la gallina también su alimentación. Si se ha basado en maíz y tiene colorantes, la cáscara será más amarillenta. Por otro lado, los huevos blancos son casi una rareza por una razón meramente comercial, ya que las gallinas de este color precisan de una técnica de selección más compleja. En cualquier caso, el color no influye ni en el sabor, ni en la calidad, ni en su valor nutritivo.
¿Y LAS YEMAS? LOS QUE LA TIENEN MÁS OSCURA ¿SON MEJORES?
Algo parecido sucede con el color de la yema. Quizás no sea tan evidente la diferencia de color entre ellas porque no acostumbramos a poner varias juntas, salvo que estemos preparando un bizcocho o similar. Pero si lo hacemos, podremos observar que también su color tiene tonalidades diferentes, que van del amarillo claro al naranja intenso.
Sea del tipo que sea, parece que nada tiene que ver con su frescura o calidad, según aclara el Instituto de Estudio del Huevo. Parece que todo se reduce de nuevo a la alimentación de las gallinas. "Los pigmentos de su dieta se depositan en el huevo, que toma un color más o menos oscuro".
Por eso, explican, "las gallinas que son alimentadas con una dieta a base de maíz, tienen yemas más anaranjadas que las gallinas alimentadas a base de trigo, que producen huevos con la yema más amarilla".
Además a la alimentación de las gallinas "pueden añadirse ingredientes autorizados para la alimentación de las aves que den un color determinado a la yema, ya que en algunos mercados se prefieren los huevos con un tono definido".
YEMA CARGADA DE NUTRIENTES
Sean del color que sean, lo que es cierto es que en la yema del huevo están condensados la mayor parte de nutrientes del huevo: hierro, zinc, fósforo, vitaminas A, D, E B6 y B12, ácido fólico, ácido pantoténico, colina y tiamina, así como casi la mitad de las proteínas y la riboflavina del huevo entero. Además es uno de los pocos alimentos que son fuente natural de vitamina D, según explica el Instituto de Estudios del Huevo.
NUNCA LAVAR EL HUEVO
Y una recomendación; lo que nunca debemos hacer es lavarlos y después guardarlos en la nevera ¿La razón? Los huevos son la fuente más frecuente de salmonelosis, por los restos de excremento que se quedan adheridos a la cáscara. La superficie de ésta es porosa y por eso al lavarlos podríamos facilitar su contaminación al facilitar la entrada de bacterias en su interior.
Eso sí, compremos el huevo que compremos, siempre hay que valorar que tenga la cáscara intacta y limpia, y con la fecha de consumo preferente impresa en el envase.