Quieres pedir un aumento de sueldo y no sabes cómo; así debes enfocarlo

La vuelta de las vacaciones es el momento elegido por muchos para dar el paso y plantearlo a sus jefes, una situación que suele generarnos bastante angustia

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Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

4 min lectura

La vuelta al trabajo tras las vacaciones y la recuperación en muchos casos del trabajo presencial, puede ser para muchos el momento idóneo para plantearse nuevos propósitos laborales, entre ellos, uno de los más deseados pero también de los más temidos: pedir un aumento de salario.

Plantarnos delante de nuestro jefe y hacerle esa petición no resulta una situación sencilla ni cómoda pero es necesaria por lo que debemos de tener en cuenta que para llegar a ese momento hay que resolver antes algunas interrogantes, especialmente cómo y cuándo plantear la situación a nuestro jefe y qué palabras serán las adecuadas para que el mensaje esté mejor contextualizado.

FALTA DE MOTIVACIÓN

Sin embargo antes de lanzarte a pedir un aumento de sueldo debes de plantearte si tu empresa es el lugar en el que te apetece estar, porque quizás ese sea el problema de tu 'insatisfacción' "Antes de pedir un aumento de sueldo, tienes que pensar por qué quieres hacerlo, muchas veces, la razón que hay detrás es la falta de ganas y motivación por nuestro trabajo. Pensamos que, ganando una mayor cuantía económica, recuperaremos la ilusión", explica Elena Guerola Pejenaute, psicóloga de TherapyChat.

Puede ser que una incremento salarial funcione a corto plazo, pero no será sostenible en el tiempo. "A medida que pasen los días, te darás cuenta de que estos sentimientos persisten y de que necesitas abordarlo de otra manera".

Por eso, si el trabajo ya no nos llena, "puede ser hora de plantearse un cambio laboral", advierte la psicóloga.

Investiga los rangos salariales para ofrecer una cifra realista y acorde a tu puesto

Una vez que tengamos claro que queremos seguir en la empresa, entonces sí que debemos estudiar cómo plantear y en qué momento pedir el deseado aumento de sueldo. Elena Guerola Pejenaute aconseja seguir tener en cuenta estas premisas:

1. Apunta tus éxitos y logros, las nuevas responsabilidades que has asumido, y los conocimientos y habilidades que has adquirido. Tienes que argumentar por qué te mereces el aumento, y esto tiene que basarse en tu buen desempeño. Las organizaciones premian a los empleados comprometidos y que mayor valor aportan a corto y largo plazo.

2. Investiga los rangos salariales para ofrecer una cifra realista y acorde a tu puesto.

3. Ensaya y mucho. Es una reunión difícil y los nervios pueden estar a flor de piel. Transmitirás tus argumentos con mayor confianza cuanto más lo hayas preparado. Esta es una técnica que los psicólogos usamos mucho para ayudar a las personas a afrontar situaciones difíciles.

4. Escoge el momento adecuado. Asegúrate de que la empresa no está pasando por un periodo de crisis económica, o de que tu jefe no se encuentra en un momento de mucho estrés. Además, suele ser recomendable pedirlo cuando has obtenido algún logro.

5. Agenda una reunión privada con tu superior, no lo comentes en los pasillos, en la cafetería o delante de otros compañeros, y sé honesto y claro con el motivo de la reunión, adelántale que quieres hablar de una revisión salarial.

6. Transmite tus argumentos con confianza, honestidad y entusiasmo. Hazlo a tu estilo. En este punto te ayudará nuevamente haber ensayado la propuesta tanto en tu imaginación como apoyándote en alguien de tu confianza.

Ante todo, ten presente que es una negociación en donde ambas partes, tanto tú como la empresa, vais a obtener algo positivo.

INTERPRETAR LAS SEÑALES

En todo momento debemos tener en cuenta el feedback de nuestro jefe para saber interpretar las señales que nos envía, ¿cómo? "En primer lugar, debes de tener en cuenta que la persona puede reaccionar de manera positiva o negativa, por lo que es importante que antes de la reunión anticipes sus posibles respuestas y te que vayas preparado para abordarlas", advierte Guerola Pejenaute.

Durante la reunión, observa a tu interlocutor. "Mientras expones tu petición, presta especial atención a su comunicación no verbal, ¿parece interesado? ¿asiente con la cabeza? ¿frunce el ceño? ¿le notas impaciente? Y, por supuesto, a su comunicación verbal, ¿te hace preguntas? ¿aporta información que corrobora que está contento con tu desempeño?"

Y nunca pienses por él y des por sentado lo que está pensando. Los nervios pueden jugarnos una mala pasada y llevarnos a interpretar gestos o expresiones "de forma equivocada" lo que "puede hacernos perder confianza en nuestros argumentos". Para evitarlo, aconseja la experta, debemos de "realizar pequeñas pausas a lo largo de la conversación y pedir feedback a medida que expemos nuestro motivos. Puedes preguntarle qué le parece o cómo lo ve, sobre todo si sientes que sus reacciones son negativas o ambiguas".

SI ME DICE QUE NO ¿QUÉ HAGO?

En todo este proceso debemos tener claro que una respuesta previsible es el “no”. "Si es así, no te desanimes, pregúntale si puedes conocer las razones para su negativa, no para rebatirlas, sino para saber cómo proceder". "Si las razones tienen que ver con la situación de la empresa, debemos platearle una reunión en otro momento, establecer una fecha aproximada para que no se quede en el aire”.

Si la razón de la negativa tiene que ver con tu desempeño, es mejor pedirle "un feedback con los aspectos a mejorar" y así tratar de mejorarlo para la próxima vez que tomemos aliento y no decidamos a pedir un aumento salarial.

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