La técnica que aplica un experto gastronómico para alargar la vida de las fresas más de siete días y evitar que les salga moho: "30 segundos"

Las fresas son una fruta muy deliciosa y saludable. Pero tiene un gran inconveniente: se echan a perder demasiado rápido. Da igual que las metas a la nevera. 

Da igual que cuides que estén en un lugar fresco y seco. Las revisas y, sin mirar detenidamente, descubres que alguna ya tiene moho. Para que no te cabrees en exceso y te duren más tiempo, te proponemos un truco que hará que puedas saborearlas y no tirar media caja a la basura.

El método en cuestión es el siguiente: deberás sumergir las fresas durante 30 segundos en agua caliente y enfriar inmediatamente. Así, provocarás que no proliferen los gérmenes antes de lo esperado y prolongarás la frescura de las fresas. Un experto gastronómico, llamado en Instagram @soycienciaycocina, compartía este truco a través de un vídeo:

El joven llama al método termoterapia. Indica que es su técnica "preferida para darle más vida útil a las fresas o frutillas, para evitar que le salgan hongos. Se puede aplicar a cualquier fruta pequeña tipo berries con el mismo resultado. Lo importante es respetar temperaturas y tiempos. Si no tienes termómetro, usa una parte de agua fría y luego añades el agua hirviendo".

Si aplicas esta técnica innovadora, que propone este chico, reducirás notablemente el desperdicio alimentario y contribuirás a la sostenibilidad del medioambiente. De hecho, asegura que las fresas pueden durar más de siete días.

Esta solución, de igual forma, también beneficia a comercios y consumidores, ya que permite que esos productos se conserven y se puedan disfrutar en condiciones óptimas. 

Así que, ya sabes. Aplica la termoterapia para disfrutar de las fresas durante más tiempo y mejorar tu salud. 

Estos son los beneficios que debes conocer de las fresas

Esta fruta a la que hacíamos referencia anteriormente, con el truco que te proponíamos, tiene unas propiedades magníficas para ayudar al funcionamiento óptimo de nuestro organismo que podemos disfrutar en el desayuno, de postre, de merienda o en alguna receta en cualquiera de sus formas.

Nutricionalmente, las fresas destacan por su alta concentración de antioxidantes que, sumados a sus vitaminas y minerales, y su baja cantidad de calorías hace que se encuentren en muchas dietas para aquellas personas que deseen perder peso de forma saludable, ya que sacian, entretienen y son beneficiosas para el metabolismo.

No se quedan ahí los beneficios, pues sus compuestos activos regulan los niveles de azúcar en la sangre e inhibe los daños ocasionados por los radicales libres. A continuación detallamos algunos de los beneficios que destacamos:

La "vitamina del ánimo" están en las fresas. Parece algo surrealista, pero esta Vitamina B1, la tiamina, ayuda a subir el estado de ánimo y a combatir esos episodios de irritabilidad o tristeza.

Según un estudio publicado en The British Journal of Nutrition, esta fruta ayuda al corazón con sus objetivos cardiovasculares porque, entre otras, contienen un tipo de antioxidante que consigue reducir el nivel de inflamación de los tejidos y, de paso, disminuyendo los niveles de triglicéridos y colesterol.

Estas funciones ayudan a reducir considerablemente el riesgo de hipertensión arterial, ya que aumenta la elasticidad de las arterias y evita las obstrucciones. En el propio estudio se señala que su consumo, dos o tres veces por semana, puede disminuir las probabilidades de padecer infartos del miocardio y accidentes cerebrovasculares.

Por último, y, como la mayoría de las frutas, las fresas no se quedan atrás en una alta composición de agua que ronda el 92% por lo que, en día de calor, no solo sacia las altas temperaturas corporales, sino que ayuda igualmente a contrarrestar la pérdida de líquidos. Ideal también para deportistas.