Tutorial | El secreto para preparar mayonesa casera y que no se te corte

Los puristas de la cocina mantienen que, pudiendo preparar tu propia mayonesa en casa, en ninguno de los casos se nos ocurra acudir al supermercado a comprarla de bote. Sin embargo, y a pesar de que ponemos nuestro mejor empeño en preparar la mejor ensaladilla rusa posible, en muchas ocasiones la alegría acaba en tragedia: se nos corta la mayonesa. No siempre ocurre, pero en COPE te mostramos un sencillo detalle para que jamás te ocurra y nunca acabes teniendo que recuperar la salsa haciendo trucos y malabares.

Un toque diferente en la mayonesa

Antes de revelar el secreto para que no se corte la mayonesa, debemos aclarar cómo prepararla, aunque en sí no albergue ninguna complicación. Necesitaremos un vaso o recipiente de gran dimensión. Ahí depositamos un huevo, sal, limón y aceite. En muchos casos se utiliza aceite vegetal o de girasol para que la salsa quede más ligera pero, para que tenga más sabor, en este caso vamos a optar por aceite de oliva virgen extra.

El secreto para que no se corte

Tras echar los ingredientes en el vaso, cogemos la batidora y nos aseguramos que se encuentre en velocidad media. Si usamos una velocidad baja la mayonesa no absorberá todo el aceite de la manera que debe, y si lo batimos demasiado rápido aumentas las posibilidades de que se corte.

Y aquí viene lo importante: debemos posar la batidora en el fondo del vaso, con firmeza, apretar el botón de batir y mantener el utensilio firme y recto, sin moverlo. Totalmente estático, mientras esperamos que, poco a poco, se vaya montando la mayonesa. Una vez empiece a crearse la salsa, subimos muy lentamente el mango de la batidora hasta la mitad del aceite, continuamos subiendo de forma paulatina hasta casi el borde del líquido y esperemos que esté casi montada en un 70% para mover la batidora de arriba a abajo hasta que succione todo el aceite. Solo así conseguiremos que jamás se corte.

En cualquier caso, siempre podemos salvar la mayonesa si se corta: solo tenemos que preparar de nueva una cantidad pequeña de salsa (en este caso podemos usar aceite de girasol) e ir añadiendo muy poco a poco la salsa cortada para que, paso a paso, se vaya mezclando con la nueva mayonesa. Tenemos que recordar que todo este proceso requiere mucha calma.