¿Cuándo podremos quitarnos las mascarillas?
Madrid - Publicado el - Actualizado
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"¿Cómo están, Eden Park?” Esta es la pregunta que el cantante Matiu Walters lanzaba a los 50.000 extasiados fanáticos que asistían al concierto de de Six60 el sábado 24 de abril en el estadio más grande de Nueva Zelanda situado en la ciudad de Auckland.
Repito 50.000 fans, juntos y revueltos, cantando, brincando y sin mascarillas. Detalles importantes porque el concierto fue el sábado 24 de abril de 2021 en plena pandemia mundial por coronavirus.
Una experiencia que después de un año de confinamientos, de restricciones en reuniones - incluso entre unidades familiares-, ha sido "surrealista" como aseguraban muchos de los asistentes al espectáculo ofrecido por la banda más famosa del panorama musical neozelandés.
En España ya fue noticia, muy destacada en todas las portadas, las 5.000 personas que se juntaron en el Palau Sant Jordi para escuchar a Love of Lesbian en el que ya ha pasado a la historia como el concierto más parecido a la "vieja normalidad" que recordamos. ¿Diferencias con el de Six60? Unas cuantas, a saber: los asistentes tuvieron que superar un test de antígenos (tres fans se quedaron sin poder asistir); se les tomó la temperatura a la entrada al recinto y debían llevar puesta, durante todo el espectáculo, la mascarilla.
Porque, de momento, en España es obligatorio el uso de mascarilla para lo mayores de 6 años: en la vía pública y en espacios al aire libre, en el transporte de viajeros y en espacios cerrados, incluso si estamos en un restaurante o en un bar, cuando no estamos comiendo o bebiendo, debemos llevar puesta la mascarilla, en la mayoría de comunidades.
¿Está más cerca el día en el que nos volvamos a ver la cara?
El debate está en la calle, sobre todo, a raíz de que cada vez hay más población inmunizada contra el SARS-CoV-2 gracias a las vacunas y porque hay países como Israel, Australia y Nueva Zelanza cuyos ciudadanos van olvidando la mascarilla ante la reducción considerable del número de casos activos, personas hospitalizadas y población vacunada.
¿Cuándo llegaremos a ese día en España? Margarita del Val, viróloga e investigadora del CSIC insiste cada vez que se le pregunta por ello, por ejemplo en varias entrevistas en COPE, que el día no está cerca, "cuando sepamos cómo de protegida está la población vulnerable".
Quedan bastantes meses, algo en lo que coincide el doctor Salvador Macip, profesor de Ciencias de la Salud de la Universidad Oberta de Cataluña e investigador de la Universidad de Leicester en cope.es: "aunque las vacunas son la mejor arma contra la pandemia, no son lo único que hace falta para conseguir controlarla. Eso quiere decir que aunque estemos vacunados tendremos que seguir llevando mascarilla, al menos en sitios cerrados y cuando no se pueda hacer una distancia de seguridad".
"Seguramente, la mascarilla va a ser una de las últimas cosas que nos quitaremos y sobre todo en espacios cerrados o donde haya aglomeraciones, donde haya mucha gente" reitera el profesor de la UOC e investigador de la Universidad de Leicester que nos responde a la pregunta que todos tenemos en mente, ¿cuándo podremos dejar de llevar mascarilla definitivamente? "Dependerá no solo del porcentaje de vacunados sino de la cantidad de contagios que haya en una población".
Por lo tanto, si el número de contagios se va reduciendo, entre otras causas, gracias a la vacunación y según aumente el ratio de personas vacunadas podría aparecer en el horizonte el día que dejaríamos de llevar mascarilla.
Desde la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene (Sempsph) son, un poco más optimistas, ante este futurible escenario. Rafael Ortí, su presidente en declaraciones a 'Redacción Médica' considera que la medida que supondría un retorno a la "vida normal" se podría aplicar en la España cuando se cumpla la inmunidad de grupo. “La mascarilla la dejaremos cuando un 50 o un 70 por ciento de la población esté vacunada, dependerá del ritmo de la vacunación. Quisiera creer que para el verano, en agosto, esto suceda”.
Está claro que depende de la inmunización, mayor número de personas vacunadas, más cerca de retirar medidas preventivas. De momento, jarro de agua fría para los detractores de la mascarilla que hay muchos. Motivo de desesperanza para aquellos que viendo lo que pasa en otros países quieren vislumbrar un panorama parecido.
En Gibraltar o Israel ya se sale a la calle sin mascarilla
Esta imagen de uno de los paseos más importantes de Tel Aviv se tomaba el pasado 17 de abril, el mismo día en el que se permitía a los israelíes comenzar a salir a la calle ya sin mascarilla para los espacios al aire libre y con precauciones. Con esta medida, Israel volvía a la vida de antes de la pandemia de puertas para afuera porque en los espacios cerrados, aún deben taparse boca y nariz por ello todos deben llevar una mascarilla en el bolsillo para usarla cuando sea necesario.
Según los datos publicados por el diario The Times of Israel: más de la mitad de la población total de este país está vacunada y el porcentaje de mayores de 16 años a los que se ha inyectado la vacuna supera el 80 por ciento. En los últimos días solo se han registrado 38 casos de contagio y ninguna muerte por coronavirus lo que viene a demostrar, dicen desde el Servicio de Salud israelí, que las fuertes restricciones a las que fue sometido el país están dando sus frutos un año después.
Más o menos por los mismos días, Gibraltar recuperaba también, por sus calles, la vida sin mascarilla con el 70 por ciento de la población vacunada.
Operación Libertad llamó el gobierno gibraltareño de Fabián Picardo a permitir a los llanitos circular al aire libre sin mascarilla porque aún es obligatorio su uso en el interior de los locales -salvo restaurantes o gimnasios-, y en el transporte público.
Es en el transporte público donde deben usar mascarilla los neozelandeses, solo en el transporte público. Así lo celebraba su primera ministra Jacinta Ardern
Luego han venido otras aperturas como, volvemos al comienzo de esta crónica, los conciertos multitudinarios. En España, aún no podemos poner día al comienzo de esa vuelta al pasado o a la vieja normalidad, como prefieran. El futuro de momento sigue hablando de llevar mascarilla.