El experto, Pedro Gargantilla, explica cómo se envidiosos somos los españoles: "Somos envidiosos corrosivos"
El descontento, por excelencia, de una sociedad es la envidia. Y de envidia en España tenemos un máster
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El descontento, por excelencia, de una sociedad es la envidia. Y de envidia en España tenemos un máster. Unamuno ya decía en su momento que la envidia es el rasgo más característico de los españoles, la divida de la "gangrena en España". La envidia es un sentimiento de que a uno le falta lo que ve en otra persona y que, curiosamente, siempre es fruto de una injusticia. Pero la envidia no es únicamente anhelar lo que otro tiene, es también esa parte de alegría que uno siente ante el mal ajeno, el deleite de que el vecino pierda lo que tiene, aunque con ello nosotros no ganemos nada. ¿Te suena?
Tenemos que remontarnos a la biblia para encontrar al primer envidioso de la historia, al más famoso, Caín. Cegado por la envidia de su hermano Abel, protagoniza el primer asesinato bíblico. Víctima también de esa envidia corrosiva e hiriente fue el músico Antonio Salieri, a quien incluso se llegó a responsabilizar de la muerte de Mozart.