Rakitic, nuevo jugador del Sevilla

El Sevilla FC y el FC Barcelona han alcanzado un acuerdo para el traspaso del centrocampista Ivan Rakitic, que de esta forma vivirá su segunda etapa como blanquirrojo tras pertenecer a la entidad entre enero de 2011 y junio de 2014. El internacional croata, que ha disputado 105 encuentros con la selección balcánica, retorna a la que fue su casa seis años después de su marcha a la entidad azulgrana. Firma por 1,5 millones, más 9 en variables, por las cuatro próximas temporadas, hasta el 30 de junio de 2024.

Rakitic se marchó en el verano de 2014 del campeón de la UEFA Europa League, la tercera, la que él mismo había levantado en Turín. Curiosamente, seis años después, a su vuelta, esa cifra se ha duplicado y el croata llegará al hexacampeón de la competición tras volver a tocar la gloria en Colonia. Tras la suya llegaron la que levantó Fernando Navarro -con el que volverá a coincidir en circunstancias diferentes- en 2015, la de su amigo José Antonio Reyes en 2016 y cómo no, la alzada por Jesús Navas, con el que coincidió durante sus primeras dos temporadas y media en Nervión.

Muchos viejos conocidos para este croata nacionalizado sevillano, que aterrizó por primera vez en el Sánchez Pizjuán en enero de 2011 junto al chileno Gary Medel. Tras su paso por Basilea y Schalke, Rakitic llegó a sevilla poco antes de cumplir los 23 años y pronto se hizo un sitio en el equipo. Aquella primera media temporada ya disputó 16 partidos y anotó cinco dianas, para asentarse ya en la siguiente, en la que participó en 36 de las 38 jornadas ligueras. La 12/13 fue la temporada de la reconfirmación, con 11 goles y 14 asistencias en 42 partidos.

Rakitic ya tenía galones y lucía el brazalete de capitán, lo que le permitió levantar al cielo turinés la Europa League en su último ejercicio de la primera etapa. 52 partidos oficiales, 15 goles y 18 asistencias para un futbolista que acabó llamando la atención del FC Barcelona. Ahora cierra capítulo en la ciudad condal, pero con nada menos que 16 títulos más en su palmarés. Seis temporadas que han dado para ganar una Copa de Europa, dos supercopas de Europa, cuatro ligas, cuatro copas del Rey, tres supercopas de España y dos mundiales de clubes.

Se marcha del Camp Nou después de firmar 310 partidos, 35 goles y 42 asistencias. Curiosamente, cifras muy parecidas a las que alcanzó en total como nervionense -32 tantos y 41 pases de gol- en poco menos de la mitad de encuentros -149-. Lo hace para volver a casa seis años después, con el peso de la madurez que dan sus 32 años pero con unos galones y una conciencia de lo que supone el Sevilla FC, que ya relucían antes de su marcha.