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Una de las mayores muestras de fraternidad que puede haber: estar unidos en oración, como Francisco nos pide
Escucha el monólogo de Irene Pozo en La Linterna de la Iglesia
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Saludos desde Roma donde el equipo de La Linterna de la Iglesia se ha desplazado estos días para contarte de cerca el ambiente que se vive en torno a la noticia de la que todo el mundo habla, esa bronquitis que llevó al Papa a ingresar hace unos días en el hospital Gemelli donde poco a poco se recupera.
Sabemos que está de buen humor, que va recibiendo alguna visita, que se levanta de la cama para el desayuno y el almuerzo, que recibe la Eucaristía y lo mejor de todo, que la infección pulmonar va remitiendo. Noticias esperanzadoras, sin duda, que nos tranquilizan, como el ambiente que aquí se respira.
En estos momentos me encuentro en la plaza de San Pedro, frente a la basílica iluminada que descansa tras un ajetreado día en el que miles de personas han pasado por aquí y muchos peregrinos han cruzado la puerta santa del jubileo de la esperanza que estamos celebrando este 2025.
Ha caído la noche y con ella llega la calma, el silencio, un silencio que también nos habla y nos muestra el poder real que tiene la oración. Una oración que ha pedido el Papa Francisco en numerosas ocasiones. Hay que rezar. Hay que rezar siempre. Y no solo cuando las cosas van mal, como ahora. También cuando las cosas van bien. Porque es una de las mayores muestras de fraternidad que puede haber. Estar todos unidos en oración, como Francisco nos pide
Y otra cosa que nos pide Francisco es que sigamos viviendo el Jubileo con alegría y con esperanza. Y eso es un contraste impresionante. Esta tarde el equipo de La Linterna De la Iglesia cruzábamos esa puerta santa entre cientos de personas…. Y me preguntaba... ¿cuál será la historia de cada una de ellas? ¿por qué han decidido venir? ¿cómo se sentirán después de esta renovación espiritual? Sea cual sea cada una de esas respuestas, que quedarán entre cada peregrino y Dios, lo que estamos descubriendo es que volver a Roma siempre recarga las pilas
Y que, a pesar de la preocupación que lógicamente existe, aunque veamos la mejoría, en torno al estado de salud del Papa Francisco… uno se da cuenta que la vida sigue y que la Iglesia está viva.
A pesar del frío, que se cala en los huesos esta noche de invierno, es maravilloso poder contar desde aquí todo lo que estamos viviendo, porque un trocito de cada uno de vosotros, nuestros oyentes está también aquí con nosotros. Y con el Papa, de quien nos vamos acordar mucho en este programa y hacerle llegar todas vuestras oraciones.