TIEMPO DE ANÁLISIS
Antonio Ruiz: "El Atleti sigue mandando, aguantando la presión y aguantado a los que piensan que se va a caer"
El encargado de la información del Atlético de Madrid valoró en Tiempo de Análisis la victoria del Atleti sobre el Huesca (2-0).
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Anotnio Ruiz, encargado de la información del Atlético de Madrid, valoró en Tiempo de Análisis la victoria del Atleti sobre el Huesca (2-0).
"Superó el Atlético la presión del Madrid, después de que ganasen en Cádiz. Ganó con soltura, con solidez, no brilló, no son los Glober Trotters, pero cuando tiene que ganar gana. Y me dirá, pero le ganó al Huesca, uno de los que está abajo, bueno es que hay que ganar igual, goleó a un Eibar que había ganado en Barcelona, que había ganado en Sevilla… Y a todos esos que me ponéis que es tan fácil, no lo es. Correa volvió a ser el hombre, abrir la lata otra vez, en el momento de más dificultad. Correa ya lleva tres seguidos. Desde principio de año que el Atlético no encadenaba dos victorias seguidas. Aquedan seis jornadas, el Atleti sigue mandando, aguantando la presión y aguantado las dudas de los que piensan que se va a caer. Parece que no queridos".
Los goles de Correa y Carrasco mantienen al Atleti líder en solitario, tres puntos por encima el Madrid
El Atlético de Madrid seguirá siendo mandando en la Liga Santander tras derrotar al Huesca (2-0) este jueves gracias a los goles de Ángel Correa y Yannick Carrasco, un triunfo que permite a los colchoneros mantener su condición de líder a seis partidos para la conclusión del campeonato.
Los pupilos de Simeone fueron mejores que un Huesca que sacó el colmillo al comienzo, pero que se vio minimizado por el hambre de los rojiblancos. La victoria es aire puro para un Atlético que suma dos seguidas antes de afrontar tres partidos consecutivos lejos del Wanda Metropolitano. El Atleti empezó la joranda líder y seguirá líder.
Correa, para suerte de los locales, siguió con su redención tras los errores del Villamarín y fue el encargado de corresponder la propuesta de su equipo. El Atlético encontró fuerza en el centro del campo, apoyado en un Koke hiperactivo y en un Saúl que gozó de ocasiones, sumado a las apariciones imprescindibles de Lodi y Trippier por los costados.
Los de Simeone fueron creciendo tras reponerse del susto de Siovas a los dos minutos de juego. El central griego remató en el área pequeña en la ocasión más clara de los altoaragoneses, pero Oblak sacó el pecho para impedir un guion atropellado. La valentía del Huesca terminó ahí, pero no por su disposición, lo fue por el rival que tenía delante.
Carrasco y Saúl pudieron haber inaugurado la cuenta, ambos asistidos por un Llorente que ocupó mil espacios y nunca se cansa. Sin embargo, en todos los casos apareció Álvaro Fernández, que confirmó la decisión de Pacheta de mover la portería. El riojano fue decisivo para mantener con vida a los suyos, pero no pudo hacer nada a cinco minutos del descanso.
Correa lo guisó y se lo comió él solito. El argentino recortó por dos veces antes de buscar la cepa del poste. Apareció Pulido y desvió lo justo para que el 1-0 subiera al marcador. El gol hizo justicia a un Atlético que tuvo que sudar en la segunda mitad. No tanto por las oportunidades del Huesca, sino por la estrechez del resultado.
La segunda parte arrancó con otra parada de Álvaro, en esta ocasión a un disparo de Koke, que encontró en Lodi a un buen socio. El Atlético se apagó a los diez minutos de la reanudación, pero no suficiente para enchufar a los de Pacheta, que solo avisaron con una falta de Sergi Gómez cuya rosca se fue directa a la grada.
Los ocho cambios en el once del Huesca, que se juega la permanencia en estos seis últimos partidos, no hicieron perder la cara a los blaugranas, que comenzaron a sufrir con los balones al espacio en la recta final del encuentro. Fue ahí cuando el Atleti encontró el 2-0 en otra jugada que nació de las botas de Llorente.
El origen lo firmó Moussa Dembélé, que estuvo rápido y ágil en los últimos 15 minutos, Llorente la recogió y al límite del fuera de juego regaló el balón a un Carrasco que remató con violencia. El segundo de la noche alivió a los rojiblancos, que fortalecen la primera posición, mandan un mensaje al Real Madrid y envían toda la presión al Barça.