El Almería sigue siendo 'generoso' con sus anfitriones (3-1)
Los de Rubi no se aprovechan del empate del Oviedo en Eibar para meterse en zona de playoff. El Granada le gana el partido y, además, el golaveraje particular. Los almerienses han encajado ya 47 goles en 34 jornadas.

El Almería sigue siendo 'generoso' con sus anfitriones (3-1)
Almería - Publicado el
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Ni sabiendo que ganando se metían en zona de playoff. Ni pudiendo dejar a su rival de esta jornada sin opciones de ascenso directo y muy tocado para pensar en playoff. Ha dado igual... una semana más. Cuando el Almería sale fuera del UD Almería Stadium todo son malas noticias para los de Rubi. Todo son, por su parte, buenas noticias para el que lo acoge como anfitrión. En Granada no ha sido menos. Ni tan siquiera cuando, tras el primer minuto de la segunda parte, han igualado el encuentro (gol de Melero) y podría parecer que se les ponía de cara. Nada de nada. Dos goles en el tramo final han sumado una nueva derrota para la UDA y han dado vida al cuadro nazarí.
BUEN COMIENZO, GOL ENCAJADO
Los almerienses están demostrando que no inician bien los encuentros. En esta ocasión daba la sensación de que sí lo habían hecho. Dos llegadas y teniendo buenos movimientos. Aunque todo se fue al traste, una vez más, con una acción más que evitable. Penalti cometido por Marc Pubill y transformado por Lucas Boyé en el minuto 8. Otra vez tocaba remar contracorriente.
El choque fue un constante ida y vuelta, aunque el marcador no se movió más en la primera parte. Principalmente por las intervenciones de Diego Mariño (Granada) y Luis Maximiano (Almería). Curiosamente, exjugadores del hoy rival.
GOL Y ESPERANZA
En el inicio del segundo tiempo, antes casi de que algunos se colocaran en sus asientos, el Almería ya había empatado. Un remate de Gonzalo Melero desde la frontal en una jugada coral de los de Rubi. Tablas y el encuentro que siguió con un ida y vuelta.
El Almería continuó demostrando que Diego Mariño se convertía en la figura del choque. El exUDA evitó los goles de Luis Suárez, Leo Baptistao o Nico Melamed. Lo mismo que Luis Maximiano estaba haciendo con Lucas Boyé, Stoichkov y Abde. Pero no pudo evitar el de Gonzalo Villar. El centrocampista colocó el balón en la escuadra, tras una acción en la que tuvo mucho tiempo para conducir, levantar la cabeza y hasta tomarse un café. Nadie estaba en su posición en el centro del campo del Almería, principalmente un Lopy con bastantes fallos de desconexión. Otra vez por debajo en el marcador y con el golaveraje igualado entre ambos equipos.
La puntilla se produjo minutos después. Con una falta absurda de Lázaro Vinicius junto al banderín de córner. La que aprovechó el Granada para marcar Miguel Rubio de cabeza, encontrando la otra escuadra de un Luis Maximiano que, pese a los tres goles encajados, fue de lo mejor del Almería.
Se intentó por los de Rubi. Las ocasiones siguieron sin encontrar el premio. Ya no para ganar. Ya no para empatar. Ni tan siquiera para haber igualado el golaveraje particular, que se lo llevó el Granada, al que le dio vida una UDA que continúa siendo muy generoso con los que ejercen de anfitriones cuando los almerienses tienen que viajar.