ALMERÍA

Camino y Unidad abren la Semana Santa almeriense

Hacia la media noche ambas hermandades se recogieron en sus respectivos templos para dar paso a un Domingo de Ramos que despierta entre palmas y olivos.

Alberto Sentís

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

2 min lectura

La Semana Santa de Almería arrancó el Sábado de Pasión con dos hermandades de barrios de extramuros de la ciudad. El Barrio de Araceli y Piedras redondas se engalanan, para vivir este sábado que lleva marcado en rojo desde el año pasado. Son barrios contiguos, pero alejados del centro, lo que no impide para que la gente se acerque en masa a arroparles en los itinerarios que recorren por su feligresía.

Camino de humildad y sencillez 

La parte alta de la capital almeriense se convirtió por unos unas horas en el epicentro de la Pasión. El barrio de Araceli ha sido el último en sumarse al mundo cofrade y lo ha hecho creando una hermandad humilde y sencilla, que apunta maneras de llegar a ser grande en el día de mañana. Popularmente se le conoce como la Hermandad del Camino y su único paso presenta a un Cristo crucificado acompañado de la Virgen al pie de la Cruz. A las siete de la tarde se abrieron las puertas de la Escuela de Verano ubicada en este citado barrio de Araceli. La cruz de guía que lució su habitual sudario fue la que precedió a esos nazarenos de túnica blanca y antifaz burdeos que acompañan al paso de misterio con ese cristo crucificado acompañado de la Virgen María al pie de la Cruz. Una de las importantes novedades es que este año era la banda de Santa Cruz de Almería la que acompañó al Cristo del Camino durante el recorrido por las calles de su barrio.

Unión y fe en Piedras Redondas

La otra hermandad que procesiona el sábado es la del barrio vecino de Piedras Redondas. La Unidad, como se le conoce popularmente, es una hermandad con unas bases ya sólidas y que en un futuro se espera procesione por la carrera oficial. A las 8 y media las puertas de la Parroquia de San Ignacio de Loyola se abrían de par en par para que los nazarenos de túnica negra y capa roja que realizan penitencia por las abarrotadas calles de su barrio, comiencen a bajar la rampa del templo. Tras ellos, el paso de misterio del Cristo de la Paz, que representa el momento en que Jesús atado con grilletes a la columna es flagelado. Unos costaleros que realicen un gran trabajo, muy del gusto de su capataz, Luis Corpas, que ha sabido marcar su impronta en este paso que comanda  de forma excelente. Las marchas que interpretaban la Banda de Nuestra Señora del Carmen de Almería se acompasaban con el andar de la cuadrilla. Tras Él, la señora de Piedras Redondas, María Santísima de la Unidad, que procesiona sobre un elegante paso de palio que realza aún más la belleza de esta imagen, acompañada por la Banda de los Iris  de Instinción.   

Hacia la media noche ambas hermandades vecinas se recogieron en sus respectivos templos para dar ese relevo a un Domingo de Ramos que despertará entre palmas y olivos.

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