El toque de queda estrechó fraternalmente el Jueves Santo y la Noche de Jesús

La llegada de los días grandes, con el Triduo Sacro ya en marcha y el fragante aroma de la cercana Pascua perfumando el ambiente y los ánimos personales de cada cual, se ven ya copados de lugares de referencia. La Semana Santa 2021, aun siendo aquello que puede ser, ha gestado una satisfacción bastante inaudita para la innegociable vocación de sacar las procesiones a la calle. Y ello ha alcanzado al Jueves Santo, con Santos Oficios conteniendo la conmemoración de la Eucaristía y sagrarios espléndidos prestos a arrodillarnos ante el Santísimo.

Era preciso, sin embargo, que el Dia del Amor Fraterno abriera sus brazos a que las cofradías de la popularmente conocida en Jerez de la Frontera como Noche de Jesús pudieran ofrecer a la veneración de los fieles a sus imágenes titulares de Cristo y María. El toque de queda mandaba y la tímida petición del Consejo Local de Hermandades y Cofradías durante la Cuaresma para que pudiera haber algún tipo de levantamiento de las restricciones en noche tan propicia para la oración no obtuvo respuesta en otro sentido que no fuera el cumplimiento.

Fue así como, pese a la actividad durante la Madrugada del Viernes Santo para por vías telemáticas brindar contenidos en la red, especialmente de la mano de la Hermandad de Jesús Nazareno, no cupo más que, en lo presencial, sumar a la exposición en sus respectivas sedes de las cofradías de la jornada procesional del Jueves Santo con las de esa noche bendita en la que este año no cabía más que entregarse, en casa, a cuanto nos fuera facilitado convenientemente. Un modo distinto, en cualquier caso, de disfrutarlo.

Por ello el Jueves Santo fue ocasión, como demuestran las fotogradías de la Unión de Hermandades, para estar tanto en San Juan de los Caballeros con la Vera-Cruz como en San Juan de Letrán con Jesús Nazareno, en la Basílica del Carmen con la Sagrada Lanzada como en Santiago con la Buena Muerte, en San Dioniso con el Mayor Dolor como la Santisimo Trinidad con la Humildad y Paciencia y, en una de las zonas más castizas de la ciudad, estar tanto en la Plazuela con la Yedra como en San Telmo con los cofrades del Cristo de la Expiración.

Santo Crucifijo de la Salud en San Miguel, Cinco Llagas en San Francisco, Oración en el Huerto en Santo Domingo o la novedosa presencia entre las de la Madrugada de la joven Hermandad de la Misión completaban un Jueves Santo extraordinario, aun sin procesiones. Y a ello había que sumar todas aquellas de otros días de salida que, como ha sido la pauta desde el mismo Domingo de Ramos, han aprovechado para mantener sus templos abiertos toda vez que la presencia de muchas personas en la calle lo aconsejaban.

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