Un cementerio bajo los pies: un plano del siglo XVIII revela más de mil sepulturas en la Mezquita-Catedral de Córdoba
Este hallazgo permite comprender mejor la función que tuvo este espacio sagrado durante siglos

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Córdoba - Publicado el
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La Mezquita-Catedral de Córdoba, uno de los monumentos más emblemáticos del mundo, guarda aún secretos bajo su pavimento. Los profesores Juan Cantizani Oliva, de la Universidad de Córdoba (UCO), y Antonio Gámiz Gordo, de la Universidad de Sevilla (US), acaban de publicar una investigación en la revista científica EGA Expresión Gráfica Arquitectónica (2025) que confirma la veracidad de un plano del siglo XVIII que representaba con notable precisión el uso funerario del edificio.
Este hallazgo permite comprender mejor la función que tuvo este espacio sagrado durante siglos, especialmente en la primera mitad del siglo XVIII, cuando el monumento se había convertido en un verdadero cementerio antes de la Real Cédula de Carlos III de 1787, que prohibió los enterramientos en iglesias y promovió la creación de cementerios extramuros.
El estudio se ha centrado en un plano anónimo, elaborado en 1741 con óleo sobre soporte, que se conserva en el Archivo de la Catedral de Córdoba. Este documento ya fue objeto de un artículo previo en 2023 en la revista Frontiers of Architectural Research, donde los mismos autores, junto con el profesor Juan Francisco Reinoso Gordo, de la Universidad de Granada, lo calificaban como una obra pionera del dibujo científico en España.
Ahora, Cantizani y Gámiz han ido más allá, empleando tecnología digital para analizar con precisión la leyenda, símbolos y detalles gráficos de aquel plano, muchos de ellos apenas perceptibles a simple vista. Gracias a una ortofoto en alta resolución y a su transcripción con un programa CAD, han podido clasificar por primera vez la abrumadora cantidad de información representada. Un gran rótulo con la palabra “Sepulturas” ocupa un lugar central en el plano y da sentido a su finalidad: documentar los enterramientos del templo.
El análisis ha revelado un total de 1.085 sepulturas y 52 criptas distribuidas en capillas y otros espacios, que cubrían una superficie considerable del templo. Para verificar su autenticidad, los investigadores han documentado cerca de doscientas sepulturas que aún hoy se conservan en la Mezquita-Catedral, aunque muchas otras desaparecieron debido a obras de pavimentación entre finales del siglo XIX y mediados del XX.
La investigación también ha buceado en fuentes históricas para apoyar lo que mostraba el plano. Los autores han consultado el Libro de Defunciones de la parroquia del Sagrario entre 1722 y 1741, que registra 1.966 entierros en el interior del monumento y 623 en su patio, lo que suma un total de 2.589 enterramientos en solo dos décadas. Estas cifras, unidas a la ubicación específica de muchos de los fallecidos, aportan credibilidad al documento gráfico.
Además, los autores han revisado los Libros de Cuentas de Fábrica del Archivo Catedralicio y testamentos del Archivo Histórico Provincial de Córdoba, lo que ha permitido conocer el coste de los enterramientos y su distribución según la clase social o la localización. Por ejemplo, se ha comprobado que las 143 sepulturas representadas en la galería oeste del patio eran compartidas por personas pobres, lo que da cuenta del uso colectivo de ciertas zonas del monumento.
Uno de los resultados más sugerentes del estudio ha sido la elaboración de un plano hipotético del subsuelo de la Mezquita-Catedral con las sepulturas y criptas identificadas, lo que permite imaginar cómo el monumento, Patrimonio Mundial de la Humanidad, funcionó durante siglos no solo como espacio litúrgico, sino también como necrópolis.
Este trabajo no solo confirma la veracidad del plano de 1741, sino que ofrece una mirada nueva y reveladora sobre el uso funerario del monumento. Como señalan los autores, entender la historia del edificio implica reconocer que fue también un gran lugar de descanso eterno para clérigos, nobles, feligreses y enfermos del cercano Hospital de San Sebastián.
Este estudio constituye una aportación inédita al conocimiento patrimonial de la Mezquita-Catedral, y suma una nueva capa de significado a su ya inabarcable riqueza cultural, religiosa, histórica, arqueológica y arquitectónica. Bajo los pies de quienes hoy recorren sus naves y capillas, permanece la huella silenciosa de miles de vidas que encontraron allí su último refugio.