De Córdoba a Járkov: un nuevo camión de bomberos en Ucrania para salvar vidas

El conflicto en Ucrania está cambiando. Recientemente, la guerra ha entrado tambien en territorio ruso después de que Ucrania pasara recientemente a la ofensiva tras más de dos años desde que Vladimir Putin invadiera terreno ucraniano.

En esos primeros días, numerosos ucranianos - en su mayoría, mujeres y niños- llegaron a Córdoba huyendo de la guerra. Hoy, el desastre sigue su curso en suelo europeo. Córdoba, que no ha parado de ofrecer su apoyo y cobijo, continua en su labor altruista y ha entregado ya oficialmente el camión de bomberos que ha donado la Diputación al pueblo ucraniano.

Concretamente, a la provincia de Járkov, uno de los puntos más complicados de la ofensiva rusa sobre Ucrania. Ese camión permitirá salvar vidas en el frente, donde se producen bombardeos constantes, y donde hasta el 80% de la infraestructura está quedando destruida.

La Asociación de Ucranianos de Córdoba ha sido fundamental para que ese vehículo llegue a terreno ucraniano: "Jamás pensé que un camión de bomberos podía suponer tanto papeleo, tanta burocracia. Pero entiendo que ocurre porque es un intercambio entre instituciones públicas, es normal. Además, tampoco nos esperábamos la dificultad para que llegase el camión, porque los voluntarios ucranianos no pueden cruzar la frontera y salir a por él. Han sido muchos kilómetros... Pero gracias a un voluntario holandés, ha podido llegar", relata a COPE Anna Kostiuk, portavoz de la asociación.

El camión del Consorcio Provincial de Bomeros de Córdoba ya está en el óblast de Járkov, listo para salvar vidas: "Ya se encuentra en poder de los profesionales ucranianos. En Ucrania, hay dos tipos de bomberos", explica Kostiuk, "los que tienen prohibido salir al exterior cuando suena la alarma antiaérea, y los que, a pesar del aviso, pueden salir a riesgo de que caiga alguna bomba".

Asegura Anna Kostiuk que los refugiados que llegaron a Córdoba con el inicio de la invasión ya están integrados en la ciudad, en el idioma y en las costumbres. Mientras, en Ucrania cada vez huye menos gente: "Se han acostumbrado a la guerra".