Dormir bien no es dormir mucho: la clave está en la calidad del sueño
El descanso ineficaz provoca cansancio, irritabilidad, problemas de concentración e incluso ansiedad

Entrevista a Clara Anaya y a José Joaquín Alcaide
Córdoba - Publicado el
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Llevamos semanas de lluvia incesante, con borrascas que no nos dan tregua. Las calles mojadas, el cielo gris y la imposibilidad de disfrutar de actividades al aire libre han cambiado nuestro estado de ánimo. La falta de sol afecta más de lo que creemos: nos sentimos más cansados, con menos energía y, en muchos casos, sin ganas de socializar. Pero no es solo el clima lo que está afectando nuestro bienestar, sino también la calidad de nuestro sueño.
La psicóloga Clara Anaya, del Hospital Quirón de Córdoba, nos explica que no se trata solo de dormir muchas horas, sino de que ese sueño sea reparador. "El descanso ineficaz provoca cansancio, irritabilidad, problemas de concentración e incluso ansiedad", nos cuenta. Una mala noche de sueño nos pasa factura al día siguiente, pero cuando esto se vuelve habitual, puede impactar gravemente en nuestra salud mental y física.
Este es el caso de José Joaquín, quien desde joven supo que algo no iba bien con su descanso. "Me costaba dormir y, cuando llegaba el verano, era peor. Las ventanas abiertas, el ruido de la calle... todo lo hacía más difícil", nos relata. Con los años, su problema se ha convertido en algo crónico y, aunque está en tratamiento médico, los resultados no han sido los esperados.
Para evitar que una mala higiene del sueño derive en trastornos graves, Clara Anaya recomienda seguir ciertos hábitos saludables: evitar pantallas al menos una hora antes de dormir, no hacer deporte intenso por la noche, mantener horarios regulares y crear un ambiente propicio para el descanso. "No es solo cuánto dormimos, sino cómo dormimos", concluye.
El sueño de calidad es un pilar fundamental de nuestra salud. No podemos controlar el clima, pero sí podemos mejorar la manera en que descansamos cada noche. La clave está en darle a nuestro sueño la importancia que merece.