La parroquia de San Martín de Porres renueva sus duchas y aseos para personas sin hogar
Su párroco, Miguel David Pozo, nos ha explicado que desde aquí también trabajan para ofrecer apoyo emocional, espiritual y formativo
Córdoba - Publicado el - Actualizado
3 min lectura
La Parroquia de San Martín de Porres, ubicada en Córdoba, continúa demostrando su compromiso con los colectivos más vulnerables gracias a un nuevo proyecto social que busca mejorar las condiciones de vida de las personas sin hogar. Con una ayuda directa de 35.000 euros concedida por la Diputación de Córdoba, la parroquia llevará a cabo la renovación integral de sus instalaciones de duchas y aseos, esenciales para quienes acuden en busca de apoyo y dignidad.
El párroco Miguel David Pozo, responsable de la iniciativa, explica que esta reforma es fundamental para poder atender adecuadamente a las personas en situación de calle. Actualmente, las dependencias presentan un estado muy deteriorado, lo que dificulta ofrecer un servicio ágil y digno. “Nuestro objetivo es que quienes acuden aquí encuentren no solo un lugar donde cubrir sus necesidades básicas, sino también un espacio de acogida y respeto”, afirma.
Un proyecto de impacto social y sanitario
Según la resolución del área de Vivienda de la Diputación de Córdoba, esta ayuda responde al interés general, social y de salud pública que reviste el proyecto. La Parroquia de San Martín de Porres se ha destacado por su labor con colectivos vulnerables a través de diversos programas sociales que incluyen cobijo, atención socioeducativa y actividades culturales.
“La renovación de las duchas no solo beneficiará a quienes viven en la calle, sino también a los jóvenes que colaboran como voluntarios en el proyecto *Puerta Verde*. Este espacio es un punto de encuentro para ayudar, aprender y crecer en solidaridad”, señala el párroco.
El proyecto pretende cubrir varias áreas de necesidad. Por un lado, proteger a los jóvenes que enfrentan situaciones de vulnerabilidad al ofrecerles un lugar donde refugiarse. Por otro, brindar un servicio básico a personas sin hogar, permitiéndoles acceder a duchas en un entorno limpio y adecuado. Además, se busca fortalecer la labor del voluntariado, facilitando la estancia de quienes dedican su tiempo a estas tareas solidarias.
La parroquia, un pilar en la comunidad
La Parroquia de San Martín de Porres ha sido históricamente un espacio de acogida y apoyo en Córdoba. Con un enfoque centrado en la dignidad de la persona, desarrolla programas destinados a ofrecer cobijo y orientación a quienes más lo necesitan.
“Es importante recordar que nuestra labor no se limita a cubrir necesidades materiales”, destaca el párroco. “También trabajamos para ofrecer apoyo emocional, espiritual y formativo. Queremos ser un lugar donde las personas encuentren esperanza y oportunidades”.
El proyecto *Puerta Verde* es uno de los ejemplos más destacados de este enfoque integral. A través de esta iniciativa, jóvenes voluntarios participan activamente en actividades de apoyo a personas sin hogar, especialmente durante fines de semana y períodos vacacionales.
Un ejemplo de colaboración institucional
El apoyo recibido por parte de la Diputación de Córdoba ha sido clave para poner en marcha este proyecto. La ayuda económica permitirá no solo mejorar las instalaciones, sino también garantizar un servicio más eficiente y acorde a las necesidades actuales.
“La colaboración entre instituciones y entidades como la nuestra es fundamental para abordar los retos sociales de nuestro tiempo”, explica Miguel David Pozo. “Agradecemos profundamente esta ayuda, que demuestra el compromiso de la Diputación con las causas sociales”.
Además, el párroco subraya la importancia de la solidaridad ciudadana. “Cada granito de arena cuenta. Desde las donaciones hasta el tiempo que los voluntarios dedican, todo es importante para construir una sociedad más justa y humana”, añade.
Un futuro lleno de esperanza
La renovación de las duchas y aseos de la parroquia es solo el comienzo de un camino que busca ampliar los servicios y programas disponibles para las personas más desfavorecidas. En palabras del párroco, “queremos seguir creciendo como comunidad y como espacio de ayuda. Las necesidades son muchas, pero también lo es la voluntad de transformarlas en oportunidades”.
Como nos ha indicado este sacerdote, "lo primero que debemos hacer es curar las heridas de todas las personas que se encuentran en una situación complicada, para que puedan salir adelante. Estos meses están siendo duros porque vemos la cantidad de personas que se encuentran en la calle", afirma.