Tarde de lluvia y desolación: Jueves Santo de templos repletos y calles vacías
Cada una de las hermandades estuvieron arropadas en sus templos por miles de personas que desafiaron al mal tiempo
Córdoba - Publicado el - Actualizado
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A pesar de la expectación propia de los días grandes, el Jueves Santo se vio marcado por la ausencia de las procesiones en las calles cordobesas un día más. El mal tiempo se convirtió en el protagonista indeseado, dejando a ocho cofradías con la posibilidad de realizar su estación de penitencia. Desde las primeras horas de la mañana, el viento, el frío y la lluvia hicieron acto de presencia, convirtiendo las calles en un escenario inhóspito para las hermandades que aguardaban en sus templos.
Con resignación, las entidades religiosas, conscientes de la inminente suspensión, se prepararon para esperar hasta el próximo año para realizar su estación de penitencia hasta la Santa Iglesia Catedral. La Hermandad del Caído fue una de las primeras en tomar la decisión, comunicando a media tarde la cancelación de su estación de penitencia. Sin embargo, abrieron las puertas de la iglesia conventual de San José para permitir que los fieles contemplaran los pasos.
Asimismo, la Hermandad de las Angustias también suspendió su estación de penitencia, optando por celebrar un acto íntimo en la iglesia de San Agustín.
La jornada también presenció la suspensión de la Hermandad de la Sagrada Cena, que ofreció un repertorio de marchas en honor a sus titulares ante la lluvia que continuaba su implacable caída.
En Trinitarios, el barrio se llenó de expectación para la salida del Santísimo Cristo de Gracia, aunque la hermandad también se vio obligada a suspender su estación de penitencia. Un año tendremos que esperar para poder ver al popular Esparraguero.
La Hermandad de la Caridad, que esperaba contar con la presencia del Tercio Gran Capitán primero de la Legión, se sumó a las cancelaciones, abriendo sus puertas para que los fieles pudieran rendir homenaje al crucificado. Lo que sí se puedo vivir fue el momento donde el paso se acercó a la cancela del templo, donde los legionarios, cantaron y desfilaron en honr al Cristo de la Caridad.
La desilusión se palpaba también en la recoleta capilla de Jesús Nazareno, donde la suspensión de la estación de penitencia dejó un vacío en el corazón de los cofrades. A pesar de la adversidad meteorológica, el público permaneció fiel, acompañando a las hermandades desde las puertas de los templos, aunque la esperada procesión quedara pospuesta para el año próximo.