Se presenta en Salobreña el proyecto de un Hotel de lujo en las laderas, junto a la urbanización del Pargo

La consolidación de Salobreña como destino turístico gracias al incremento de la planta hotelera ha dado hoy un paso más con la presentación esta mañana de un hotel boutique que irá situado en la zona de las laderas.

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Para la alcaldesa de la Villa, Mª Eugenia Rufino, “se trata de un importante proyecto que, junto a los que ya están en marcha en la zona del TH1 tipo resort o el Complejo de Enoturismo de Bodegas Calvente, no solo completa la oferta de alojamiento sino que la diversifica, consolidando Salobreña como uno de los destinos turísticos emergentes de todo el litoral nacional.”

Los promotores, un grupo inversor mallorquín que cuenta con 4 instalaciones en la isla, también opinan que Salobreña es un destino turístico en crecimiento dado los proyectos que ya están en marcha y aspiran a consolidar su presencia con otros proyectos de ocio complementario en el Municipio

Lo ha explicado Gabriel Vallespir, el promotor del grupo Triade, quién ha dado los detalles del proyecto que opta por el concepto del lujo de los hoteles boutique, barajando la apertura casi todo el año, lo que creará unos 30 puestos de trabajo.

La inversión total del proyecto supera los 12 millones de euros y ya se ha iniciado la tramitación urbanística con la presentación en el Consistorio del proyecto básico y el de calificación ambiental. Una vez resueltos y con la categoría correspondiente que le otorgue la Delegación de Turismo de la Junta, podrá obtener la correspondiente licencia de obras municipal.

Para su financiación el proyecto opta a una subvención de fondos europeos

en base a las características que tendrá el complejo en cuanto a la sostenibilidad medioambiental.

Características de las instalaciones

Situado en las laderas de la CN 340 Salobreña, en el solar turístico especial donde se levantaba el conocido hotel “Capullitos”, las nuevas instalaciones de 8000 metros cuadrados, estarán compuestas de 62 habitaciones con unas impresionantes vista al mar, 25 de ellas tipo suite con terraza y piscina privada, además de un Spa de 600 metros y dos restaurantes.

El hotel, de cuatro o cinco estrellas, se plantea como un edificio escalonado con dos partes diferenciadas: la zona oeste con 27 habitaciones tipo junior suite además del restaurante y zonas comunitarias y piscina; y la parte este que alberga el resto de habitaciones aterrazadas con cubiertas ajardinadas para reducir el impacto visual.

Todas las habitaciones disponen de amplias terrazas o jardín, mientras que la planta sótano se encuentran el aparcamiento, con 19 plazas, el spa, y la zona de servicios generales necesarios para el funcionamiento del hotel.

Con una inversión de ejecución material de casi 6 millones de euros, el proyecto trata de diferenciarse respecto al resto de edificaciones del entorno mediante una arquitectura simple y pura formalmente, que alterna huecos y llenos que se integran con el terreno.