Un cliente de un bar de Granada, a cuadros, por las normas que encuentra en la carta: "Para eso es mío"
La carta del local, que acumula un listado de cerca de 20 normas, se ha hecho viral en redes sociales
Madrid - Publicado el - Actualizado
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¿Alguna vez has ido a un bar que tenía una carta fuera de lo común? Con la pandemia, la mayoría de establecimientos han dejado a un lado la carta en papel y ofrecen la posibilidad de consultar el menú a través del propio móvil del cliente con un código QR. Sin embargo, hay quienes prefieren seguir teniendo la carta clásica en un librito de papel.
En este bar de Granada son de los de toda la vida. Ofrecen a sus clientes la carta en papel, pero además lo hacen de una forma peculiar y es que, en la parte de atrás de la misma, incluye un listado con más de 10 normas para todo aquel que acuda a tomar algo.
La carta se ha hecho viral en TikTok, donde una joven llamada Tania ha compartido una imagen de la fachada del local y otra de las normas del menú. Unas imágenes que están cerca de llegar a los 2 millones de visitas.
17 normas en la carta del bar
Arriba del todo de la carta de color negro se puede leer: "Normas de la casa" junto a 17 frases en las que se explica la filosofía del local.
En primer lugar, explica que las consumiciones llevan tapas asociadas, pero que pueden pedirse más de forma adicional: "Si tienes más hambre que el que se fue a la guerra, puedes pedir tantas tapas extra como desees. A ver si crujes".
La carta del local cuenta con casi 40 opciones de tapa, pero pide al cliente que tire de sentido común y no pida aquello que no esté en el menú porque, como puedes imaginar, no lo van a tener.
"Puedes comerte hasta las cabezas de las gambas, pero si las tiras al suelo, te mira mal el de enfrente. Yo voy a limpiar igualmente el bar", dice otra de las normas que pueden parecer más divertidas.
Más normas sobre las tapas que ofrece el local: "Si sufres ardor, de ese que echar el aliento y quemas un mueble, no te pidas chorizo, lomo con alioli o anchoas con paté. No tengo bicarbonato".
Además, la tapa del día la elige el camarero, no el cliente, que "pa' eso el bar es mío", escribe en el listado de normas, al igual que ocurre a la hora de decidir qué música suena en este local.
Por otro lado, el dueño del local pide unas normas de convivencia a sus clientes, desde que no den voces "como el entrenador del Numancia" o que no tarden mucho tiempo en elegir la tapa que van a pedir.
A la hora de cobrar, "las cuentas en las reuniones se cobran juntas". El camarero facilita el cambio, si es necesario, pero no permite que cada uno pague lo suyo porque "si no echamos el día".
"Os podéis sacar los ojos a ver quién paga la ronda, pero cuando digáis "cobra kiwi", el primer billete que pille es el que va a la buchaca", se puede leer en la carta, que hace gala de sinceridad e ironía a partes iguales.
El responsable del restaurante también pide precaución con los objetos personales para evitar robos y que luego le exijan responsabilidades.
Los alérgenos son otro de los temas que no admite debate. En la carta están indicados al lado de cada plato y como se puede leer, "la carta se mostró a niños de seis años y todos la entendieron a la perfección".
El dicho que asegura que el cliente siempre tiene la razón no se aplica aquí: "Eso de que el cliente es el jefe y lleva siempre la razón es en Mercadona", dice la norma.
Por último, lanza una petición a sus clientes: "Bebe con moderación, paga en efectivo y echa las asaduras en tu casa. Disfruta de tu estancia".