Cuota de autónomos: cuánto se paga en cada país de Europa

La cuota mínima a la Seguridad Social que tiene que pagar un autónomo en España es de 294 euros al mes, es decir, el 30,6% de su cotización para los que cobran la base más baja, de 960,6 euros, según lo dispuesto en la Ley 22/2021.

Para aquellos que coticen a la Seguridad Social por la base máxima de 4.139,4 euros en adelante, tendrán que abonar 1.266,6 euros al mes, también el mismo porcentaje de su cotización. Sin embargo, ¿es esta cuota similar a la que pagan en otros países de Europa? Vamos a descubrirlo.

PORTUGAL

Los autónomos portugueses tienen un modelo de cotización proporcional a sus ingresos, es decir, para saber lo que cada autónomo debe pagar se calcula el 70% de la media de ingresos de cada trimestre y a este resultado se le aplica un 21,4% de impuestos. Un trabajador que cuenta con unos ingresos de 6.000 euros trimestrales pagaría casi 300€ mensuales a la Seguridad Social en el siguiente trimestre.

En relación a la cuota de autónomos, esta cantidad oscila entre los 20 euros de mínima para las personas sin ingresos hasta un máximo de 1.138€ para los que más facturan. Aquellos autónomos portugueses que estén en su primer año de actividad están exentas de pagar, al igual que los beneficiarios de pensiones de invalidez o vejez siempre y cuando su actividad profesional sea legalmente compatible con la pensión correspondiente.

Su equivalente al IRPF español (llamado IRS), la retención se aplica sobre el 75% de los ingresos y va en función del sector profesional. Los profesionales con ingresos inferiores a los 12.500 euros anuales no están obligados a aplicar retenciones de IRS en sus facturas ni tampoco a cobrar el IVA. A partir de esa cantidad deberán añadir un tipo general del 23% de IVA en territorio continental y de un 16% y un 22% en Azores y en Madeira, respectivamente.

REINO UNIDO

En estas islas existen dos tipos de autónomos: los de clase 2 y los de clase 4, dependiendo de los ingresos. El primer grupo paga 3,05 libras a la semana (casi unos 15€ al mes) a la Seguridad Social si sus ingresos se mueven entre los 6.515 libras anuales (7.800 euros) y los 9.569 (11.500 euros).

El segundo grupo devuelve el 9% de sus ingresos si cobra entre 9.569 y 50.270 libras (entre 11.500 y 60.400 euros) al año. Por encima de estas cifras, tendrán que abonar el 2%. Si lo comparamos con nuestro país, un trabajador que facture unos 30.000 euros al año deberá pagar una cuota de casi 300€ al mes, cifra parecida a España.

Relativo a la cuota de autónomos, los autónomos con ingresos inferiores a los que recibe la clase 2 (7.800 euros anuales) están exentos del pago. Hay excepciones de pagos voluntarios para situaciones como la jubilación.

En el pago del IRPF, la retención incluye cuatro tramos. Los que reciben ingresos inferiores a los 12.570 libras anuales, no están obligados a aplicar retenciones. Para los que se encuentran entre los 12.571 (15.100 euros) y los 50.270 libras anuales (60.400 euros), tienen que aplicar un 20%. Los profesionales con ingresos entre 50.200 y 150.000, se retienen un 40%. Y para los que cobren un sueldo superior a los 150.000 (180.300 euros), deben añadir un impuesto sobre la renta del 45%. El Gobierno de Reino Unido ha facilitado una calculadora para facilitar la cantidad que tiene que pagar cada profesional.

En cuanto al IVA, no es obligatorio pagarlo si el autónomo no factura más de 85.000 libras anuales (102.200 euros) y, en caso de que ingrese una cantidad superior, es del 20%.

FRANCIA

En el país galo, al igual que en Portugal, los autónomos están exentos de pagar el primer año. A partir del segundo año tienen que pagar el CFE (IRPF español) y su importe varía en función del volumen de su negocio y del tipo de actividad. De esta manera, los trabajadores pagan el 12% si se dedican a actividades comerciales, el 21,3% si se trata de servicios y el 18,3% cuando se trata de profesiones liberales.

Los autónomos franceses abonan en función de su facturación que varía entre el 14,5% (si facturan menos de 7.000 euros al año) y el 48% (en caso de que los ingresos superen los 80.000 euros anuales).

Estas cuotas cubren la asistencia sanitaria, la jubilación, la incapacidad temporal y las pensiones por invalidez o por viudedad.

ITALIA

En Italia no existe una cuota fija mensual. Los trabajadores autónomos, por tanto, no pagan una cantidad fija, solo el impuesto de la renta en función de sus ingresos.

La ley de presupuestos acaba de cambiar y, desde este mismo 2022, los profesionales por cuenta propia pagan el 23% si cobran hasta 15.000 euros al año, el 27% si reciben entre 15.000 y 28.000, el 38% hasta los 55.000 euros, el 41% si se mueven en una horquilla de entre los 55.000 y los 75.000 euros de ingresos y el 43% para los que reciben un sueldo de a partir de esa cantidad. Los autónomos que cobren 4.800 euros al año o menos, están exentos de pagar impuestos.

ALEMANIA

En función de los ingresos, el tipo impositivo alemán oscila entre el 14% y el 45%. Para todos los contribuyentes del impuesto sobre la renta sin límite de cuota existe una desgravación básica del impuesto sobre la renta de casi 10.000 euros.

En concreto, si los ingresos son superiores a esta cifra y hasta los casi 58.000 euros al año, el trabajador debe pagar entre el 14% y el 42%. Si gana entre 57.918 y 274.612, la cuota es fija del 42%. De ahí en adelante, el porcentaje asciende hasta el 45% de los ingresos.