Múltiples desperfectos en el Santuario de la Virgen de los Remedios de Aljaraque en un intento de robo

La localidad onubense de Aljaraque ha amanecido conmocionada tras los actos de profanación perpetrados en la ermita de la Virgen de los Remedios durante el pasado fin de semana. El suceso tuvo lugar en la noche del 5 de enero, cuando personas desconocidas causaron graves destrozos en el santuario, un espacio emblemático para los vecinos por ser el lugar donde se celebra anualmente la romería de su patrona.

Juan Pacheco, presidente de la Hermandad de la Virgen de los Remedios, declaró que “la intención era robar”, pero que no se llevaron nada porque no había ningún objeto de valor. Sin embargo, los intrusos vaciaron armarios, destrozaron mobiliario, rompieron puertas y ventanas, y esparcieron por el suelo las pertenencias del lugar, incluyendo ropas litúrgicas y manteles del altar. Pacheco lamentó que el acto pareciera motivado “por el simple afán de dañar”.

El ataque fue descubierto gracias a la presencia de la Guardia Civil, que patrullaba la zona tras recibir denuncias de robos en viviendas cercanas al santuario. Los agentes encontraron las rejas abiertas y alertaron a los responsables de la Hermandad. Pacheco confirmó que el altar mayor, el cuadro de la Virgen y los utensilios sagrados no fueron dañados, lo que calificó como un “consuelo dentro de la tragedia”.

La ermita, ubicada a tres kilómetros del núcleo urbano de Aljaraque, es un lugar especialmente querido por los aljarequeños. “Es como la casa de todos. Esto nos ha tocado a todos muy de cerca”, manifestó Pacheco, quien también expresó su preocupación por la seguridad de la zona. Aunque aún no se tienen noticias de los responsables, la Guardia Civil continúa investigando el caso.

Los daños materiales son cuantiosos, aunque la Hermandad aún está evaluando el costo de las reparaciones, que incluirán carpintería, cristalería y mobiliario. Sobre el seguro del santuario, Pacheco indicó que esperan que pueda cubrir parte de los gastos. Mientras tanto, la comunidad confía en que se restablezca pronto el orden y la tranquilidad en este lugar sagrado.

El incidente ha generado una ola de solidaridad en el municipio, donde los vecinos han expresado su repulsa por este acto vandálico que consideran un ataque no solo al patrimonio, sino también a su identidad colectiva. Las autoridades locales también han condenado los hechos y reafirmado su compromiso de colaborar en la investigación para esclarecer lo ocurrido.