Los albergues de temporeros de Jaén cierran antes que nunca por falta de empleo en el olivar

Los albergues para temporeros de la aceituna de Jaén han echado el cierre ante la escasa afluencia de usuarios por falta de empleo en el olivar debido a la sequía. Se trata de la fecha más prematura de cierre desde que hace tres décadas se implantó esta red de alojamiento pionera en el país. El albergue de Alcaudete fue el primero en cerrar su albergue el pasado 12 de diciembre, seguido del de Baeza el día 20. Y el último que ha cerrado sus puertas ha sido el centro de Torredonjimeno, que lo ha hecho hoy martes.

“Llevamos cinco años con una baja ocupación en los albergues, los tres primeros debido al Covid y los dos últimos por las campañas muy cortas de la recogida de la aceituna, lo que ha traído a muchos menos trabajadores foráneos”, señala a Efe Manuel Álvarez, secretario del Foro Provincial para la Integración de las Personas de origen Migrante.

Ya en los últimos días del año 2023 la ocupación media de los albergues apenas llegaba al 20 %. Se trata del peor registro desde que se implantó esta red de alojamientos, que da cobijo, de forma transitoria, a los jornaleros que llegan en busca de trabajo al olivar. En ellos, los temporeros pueden estar hasta un máximo de cinco días mientras encuentran trabajo en alguno de los tajos olivareros. El año pasado, donde también cayó el empleo por la sequía, la ocupación media de los albergues no pasó del 34 %.

El albergue de la capital jiennense, el de mayor capacidad con 200 plazas, también ha cerrado sus puertas, aunque ahora sigue funcionando como dispositivo de atención a personas sin hogar, como ha recordado el gerente del área de Asuntos Sociales, Pedro Pajares.

Por segunda campaña consecutiva, la sequía ha provocado un recorte brutal de la cosecha oleícola y en muchas comarcas productoras apenas se llegará a un tercio de la producción media. Los usuarios mayoritarios de los albergues son migrantes temporeros que llegan cada año a una región donde este año, según el aforo de la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía, se prevén 5,7 millones de jornales en las tareas de recolección de la aceituna.

Pero este año, a falta de los datos oficiales, la llegada de migrantes quedará muy lejos de los 4.000 que llegaban de media en una campaña normalizada, o de los 8.000 que fue el pico más alto en los años de más producción.