ALIMENTACIÓN

¿Son nutritivas y sanas las castañas asadas de los puestos tradicionales que hay en las calles?

Un experto nutricionista explica en COPE Málaga si las castañas asadas son adecuadas para llevar una dieta equilibrada y destaca la importancia de comer platos calientes en otoño

Enrique Ortiz

Málaga - Publicado el - Actualizado

4 min lectura

Aunque en muchos puntos de nuestro país no lo parezca, porque las temperaturas que estamos teniendo son más propias de la primavera, lo cierto es que estamos en otoño, época en la que los puestos de castañas asadas en las calles son una seña de identidad, una tradición. Es un producto típico de temporada que hace las delicias de muchos. Pero... ¿son realmente sanas o debemos evitarlas si queremos mantener la línea?

Lo que siempre recomiendan los expertos es consumir productos de temporada, y si son de proximidad mucho mejor. Para conocer los productos que tenemos ahora más al alcance y saber si nos pueden ayudar en nuestra dieta, en COPE Málaga acuden a Diego Morillas, experto en nutrición de la Farmacia Eloísa Molina, en Málaga.

Productos de temporada

Es importante incluir productos de temporada en nuestra dieta “sobre todo para reforzar el sistema inmune”, cuenta Diego Morillas, que además añade que en otoño se puede contar con una variedad de alimentos deliciosos y nutritivos. “Podemos aprovechar las frutas como la mandarina, la manzana y la pera, que están en su mejor momento; así como también las verduras de raíz como la zanahoria, la batata y la calabaza, que son ideales ahora en otoño”, explica. El experto en nutrición detalla algunas recetas que incluyen estos alimentos como el risotto de calabaza y salvia, la crema de calabaza y calabacín, el puré de batata con leche de coco, una ensalada que incluya manzanas y nueces y una pera asada al horno con queso azul y nueces.

Las castañas

Con la llegada del otoño, las temperaturas suelen empezar a disminuir y se hace más apetecible comer caliente y de cuchara. En un día frío y si estamos por la calle, es difícil resistirse a unas castañas calentitas en uno de los tradicionales puestos de castañas asadas situados en las calles. Es propio de la época, pero muchas personas se preguntan lo mismo, ¿son buenas para nuestro organismo?

Diego Morillas lo tiene claro: “Son una excelente opción porque son una fuente rica en carbohidratos complejos, fibra, vitaminas del grupo B y minerales como el potasio y el magnesio. Además, estos nutrientes son esenciales para mantener esos niveles de energía y favorecer el sistema nervioso. Tomarlas a media tarde, cuando la energía va bajando, puede ser muy buena opción”.

Si, como dice el experto en nutrición, las castañas nos aportan energía debemos entender que, por lo tanto, son calóricas, pero si las comemos en su justa medida no supondrá una amenaza para llevar una dieta equilibrada. “Son más calóricas que algunas otras frutas, pero las castañas son bajas en grasas saturadas y no contienen colesterol. Además, las fibras que contienen ayudan en la digestión y a mantenernos saciados, que al final es lo que buscamos a media tarde. Recomiendo comer entre tres o cuatro castañas”.

¿Son nutritivas y sanas las castañas asadas de los puestos tradicionales que hay en las calles?

Los beneficios de comer platos calientes

Viendo las temperaturas que estamos teniendo en gran parte de España, no apetece mucho todavía decantarse en absoluto por comer platos calientes y de cuchara. Pero lo que tiene claro Morillas es que, cuando llegue el frío, lo mejor es comer platos calientes para mantener el calor corporal. “No es lo mismo llegar a casa después de todo el día de trabajo y comernos una ensalada, que al final es algo frío, que comernos un plato caliente. Ese plato caliente va a ayudar a regular la temperatura corporal, que lo que hace es calmar el sistema nervioso y nos ayuda a relajarnos, comenta Diego Morillas, que añade que el descanso por la noche será mejor si hemos cenado un plato caliente porque el cuerpo está más relajado y nos induce mucho más al sueño.

Además de ayudarnos a descansar y a dormir mejor, existen otros muchos beneficios asociados al consumo de platos calientes, como pasa, por ejemplo, con las sopas y los caldos.”Los caldos calientes suelen contener líquidos que nos ayuda a mantenernos hidratados. Esto es algo esencial, ya que en invierno, al no hacer tanto calor, solemos tomar menos agua. Además, muchas sopas están cargadas de nutrientes provenientes de ingredientes como las verduras, las carnes magras y especias, proporcionando así un impulso nutricional adicional que hace que sean muy buenos en invierno, porque cuando bajan las temperaturas, ya sabes que los resfriados están al acecho y es muy importante mantener esas vitaminas, concluye.

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