Joventut 82 - Unicaja 97: Los malagueños ganan en Badalona 5 años después

Unicaja dio un paso adelante ante las adversidades y consiguió una importante victoria ante el Joventut de Badalona. El equipo malagueño volvió a ganar fuera de casa y se llevó el triunfo en Badalona, 72 horas después de caer en eurocup. Unicaja acudía al partido con las bajas de Jaime Fernández, Carlos Suárez, Alberto Díaz, Josh Adams, Axel Toupane y Dragan Milosaljevic; pero con la novedad en su equipo de Gal Mekel. El base israelí está llamado a darle otra dimensión al equipo de Casimiro. Con entrenamiento y medio, el nuevo director de juego, debutaba y dio muestras que su papel será fundamental en en este equipo. En apenas 23 minutos dotó al equipo de un equilibrio del que lleva careciendo en los últimos tiempos y adornó su debut con nueve asistencias. Mejor carta de presentación imposible para un base. 

La igualdad fue la nota predominante durante los primeros veinte minutos. Cada arreón de los dos equipos era contestado por el contrincante. Bouteille se erigía en el faro en ataque de los malagueños y Prepelic y Harandgody en los verdinegros. A pesar de unas perdidas absurdas en el inicio, Unicaja se recompuso bien y poco a poco fue tomando el mando del partido. Wazcynski se convertía en figura clave y los malagueños alcanzaban su máxima diferencia (25 - 31) guiados en la dirección por e debutante Mekel.. El equipo dirigido por Carles Duran no quería quedarse atras y la irrupción en el partido de Wroten daba aire a los locales (45 - 46 al descanso).

A la salida de vestuarios, la figura de Brizuela se agigantó de una manera superlativa, ocho puntos del donostiarra, y un par de canasta de Bouteille, colocaban la máxima diferencia en el marcador (47 - 56). Tras el tiempo muerto local, Prepelic y Harandgody volvieron a escena, pero además también tuvieron su cuota de protagonismo Wroten y Omic. Un mate del ex jugador de Unicaja servía para poner un parcial de 10 a 0 ponr de nuevo al Joventut por delante en el marcador (61 - 60). Un triple de Wazcynski servía para apagar la rebelión verdinegra y para que Unicaja entrara en el último cuarto por delante (63 - 65).

En el último cuarto Unicaja no dio concesión a su rival. Wazcynski veía el aro como una piscina, Brizuela seguía anotando y la entrada de Mekel dotó al equipo de un orden no visto en toda la temporada. Sus asistencias fueron aprovechasda por Rubén Guerrero que se agigantó en las zonas. La presencia de Simonovic dio al equipo malagueño un poso en ataque que sirvió para que las diferencias se fueran ampliando poco a poco hasta llegar a la más amplia de 15 puntos, 82 a 97, con el que se llegó al final del partido.  

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