Un estudio revela cómo está siendo la "asombrosa respuesta" de una cuarta dosis contra el covid

Cuando es España aún se anda inmersos en completar la tercera dosis de la vacunación contra el COVID -19, en países como Israel ya se empieza a pensar en proceder a la cuarta dosis de la vacuna.

A pesar de que la OMS se muestra contraria al cuarto “pinchazo”, el gobierno israelita ya ha comenzado con los estudios para comenzar una nueva pauta de vacunación y los resultados que llegan son, cuanto menos, sorprendentes.

El primer ministro de Israel, Naftali Bennet, anunció los resultados de las investigaciones a las que se han sometido 154 sanitarios del Centro médico israelí Sheba. Las conclusiones que saca el estudio son una buena noticia para la comunidad científica. Las personas a la que suministraron la cuarta dosis de la vacuna de Pfizer-BioNTech multiplican por cinco los anticuerpos frente al coronavirus.

Los estudios destacan que las personas que se han sometido a la investigación se sometieron previamente a una analítica que revelaba un resultado serológico por debajo de 700. Esto significa que ya no tenían anticuerpos suficientes para combatir el coronavirus.

Nafatalí Bennet no pudo ocultar su satisfacción al anunciar los resultados del estudio: "Una semana después de la administración de la cuarta dosis, observamos que se quintuplica el número de anticuerpos en la persona vacunada. Esto significa probablemente un aumento significativo de la protección contra la infección y contra la hospitalización y los síntomas graves".

Hay que recalcar este último aspecto y es de la presión hospitalaria. En palabras del primer ministro israelí, con la cuarta dosis se reduce considerablemente la capacidad de contagiar y, por lo tanto, se reduce a la mitad la amenaza de hospitalización de las personas inoculadas con la cuarta dosis si se compara con la variante Delta.

CUARTA DOSIS EN MARCHA

Durante la pandemia por el coronavirus, Israel es uno de los países que se está mostrando más avanzados para combatir el virus. Fueron los primeros en vacunar de manera masiva a su población y en intentar que su población alcanzara la deseada inmunidad de rebaño. También fueron de los primeros países en inocular con la cuarta dosis a sus habitantes.

Sin embargo y a pesar de todos estos avances, la variante Omicron ha dejado un reguero de nuevos contagios. A inicios de semana se sumaron 10.720 nuevos casos, la cifra más elevada desde el 2 de septiembre del año pasado. A esta cifra se añaden dos muertes. El número de hospitalizados sube de manera lenta y ya son 236 los afectados. Del total, unos 117 están en estado grave, una treintena más desde que comenzó la ola a mediados de diciembre.

Desde hace una semana, Israel ha comenzado a suministrar a los mayores de 60 años y al personal sanitario la cuarta dosis de la vacuna para tratar de frenar el avance del coronavirus.

Esta media choca con los deseos de la OMS que rechaza esta medida por la desigualdad que se genera con respectos a otros países que marchan más retrasados en la vacunación: "A la velocidad actual, 109 países en el mundo no podrán cumplir la meta de tener al 70 por ciento de su población vacunada para mediados de 2022. La esencia de la disparidad es que algunos países están procediendo a una cuarta vacunación, mientras que otros ni siquiera han podido vacunar a sus trabajadores sanitarios. Debemos zanjar las desigualdades del año pasado", es la crítica que lanza Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud.

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