Violencia de género: este es el protocolo que se activa en el hospital ante un caso de maltrato

Actualmente, el Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) atiende cada día a 66 mujeres en la provincia a través de su centro en la capital, de los centros municipales que hay repartidos por la provincia y también por teléfono, y la mitad de esas atenciones tienen que ver con la violencia de género. El primer contacto es clave para que las mujeres que está sufriendo la violencia de género puedan recibir ayuda, según nos ha contado la directora del IAM Olga Carrión, muchas veces “muchas de ellas preguntando por otro tema que no tiene nada que ver con su situación”.

Tras esta primera llamada, en el IAM “les ofrecemos a todos nuestros servicios, todo nuestro apoyo”, en este momento comienzan a trabajar con ellas. Posteriormente, se les ofrece a las víctimas de maltrato ayuda psicológica, jurídica y también un techo donde vivir, con sus hijos, si es el caso, lejos del agresor.

Olga Carrión informa que en muchos casos las propias víctimas no son conscientes de su situación, “es un tema de dependencia emocional que las tiene amarradas, no es nada fácil ni se les puede exigir a ellas que denuncien tan fácilmente”. Estas mujeres empiezan llegando a los centros de emergencia, y de allí a las casas de acogida. Finalmente, si fuera necesario, irían a pisos tutelados “donde allí son más independientes”.

PROTOCOLOS HOSPITALARIOS

En otros casos, las mujeres reciben ayuda directamente en el hospital, cuando han sufrido una agresión. En el propio centro hospitalario se pone en marcha un protocolo especial para estos casos. La doctora Ana Pozo es médico de Urgencias en el Hospital de Antequera, explica que todo comienza con el primer sanitario que atiende a la víctima, que pone en marcha este procedimiento, donde la mujer pasa a una "sala especial fuera del ojo de otros pacientes", allí pueden “sentirse más seguras y verbalizar lo que les está pasando para que podamos actuar”.

En algunos casos en los que los sanitarios detectan maltrato, la víctima no quiere denunciar "por la preocupación de que le pueda ocurrir otra vez, los niños, personas a su cargo...". La doctora Pozo cuenta que, en ese caso, los sanitarios se esfuerzan para "convercenrlas". "Tenemos que enseñarles que estamos aquí para ayudarlas”, de esta forma se puedes sentir más seguras. “Normalmente si de verdad está en peligro suele pedir ayuda”. En el caso de que siga sin querer denunciar, actuaria la trabajadora social, que daría parte al juzgado.

El sábado, 25 de noviembre, es el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, y a las 12.00 horas comenzará en la Plaza de la Marina la manifestación organizada, como cada año, por la Plataforma Violencia Cero.