Víctimas del coronavirus: así es el protocolo para enterrar a los fallecidos por COVID-19

La pandemia del coronavirus ha dejado ya más de 500 fallecidos en la provincia de Málaga, personas cuyos restos mortales requieren de un tratamiento específico para evitar contagios.

Es un tratamiento que se viene aplicando en el cementerio municipal de Málaga desde el principio de la pandemia, tal y como fija la normativa. ¿En qué consiste? Según la concejala responsable de Parcemasa, Gemma del Corral, el cadáver se envuelve con “un doble sudario” o se recurre a una “bolsa estanca”, lo que permite que la persona fallecida no tenga “ningún tipo de contacto con otra persona que pudiera provocar algún contagio”.

TAREA DE LA FUNERARIA

La tarea de preparar el cadáver del fallecido por coronavirus corresponde al personal de la funeraria, en el caso de que la familia contrate ese servicio privado, o se encarga el propio personal de Parcemasa, que también funciona “como funeraria municipal”. “Los operarios de la funeraria son los que realizan esa labor, allí donde se encuentre el fallecido... en el hospital o en el domicilio”, añade la concejala.

Una vez el cadáver se encuentra protegido, ya es decisión de la familia optar por la inhumación o la cremación. Es decir, no es obligatorio recurrir a la incineración de los restos en un horno crematorio, sino que los familiares pueden decidir el enterramiento del cuerpo.

“Son medidas que garantizan la perfecta manipulación y la situación estanca del cadáver, de cara también a aquellos trabajadores de los servicios esenciales que tienen que hacer el traslado desde el lugar del fallecimiento hasta Parcemasa”, según explica la concejala Gemma del Corral en declaraciones a COPE Málaga.

TRABAJADORES PROTEGIDOS

Como apuntaba la concejala, son los trabajadores de las funerarias o los empleados de Parcemasa los que se encargan de preparar los cuerpos de los fallecidos por coronavirus para introducirlos adecuadamente en el féretro y, a partir de ahí, que este sea incinerado o depositado en un nicho. Tarea que los operarios realizan debidamente protegidos: “Son trabajadores esenciales, llevan trabajando en este tema desde el inicio de la pandemia y el resultado es que, desde entonces hasta ahora, en Parcemasa no hemos tenido ningún contagiado”.

Actualmente, en Parcemasa la proporción es de un 23 por ciento de enterramientos frente al 77 por ciento de incineraciones.

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