MASCOTAS
VÍDEO | El increíble cambio de actitud de un perro muy agresivo que mordía hasta a sus dueños
Un perro de raza Bull Terrier muy agresivo experimenta un gran cambio de actitud gracias a la ayuda del adiestrador canino Adrián Navarro
Málaga - Publicado el - Actualizado
4 min lectura
El perro es el mejor amigo del hombre es una frase muy repetida en la sociedad. Pero hay veces que tener un perro no es tan fácil como comprarlo o adoptarlo y que todo vaya a las mil maravillas. Es ahí cuando tienen que aparecer los adiestradores, como es el caso de Adrián Navarro, fundador de Adiestramiento Canino LOPECAN. El experimentado adiestrador cuenta en COPE Málaga el caso de Parker, un Bull Terrier adulto y de color blanco que tenía un verdadero problema.
El perro intentaba atacar a cualquier perro que se le acercaba y además tampoco era muy sociable con las personas. Un problema que se agranda si hablamos de una raza de perro que de media llega a pesar unos 30 kilos. Adrián Navarro lo tomó como un nuevo reto y consiguió enderezar el comportamiento de Parker, que ahora tiene un comportamiento completamente distinto. Hay que recordar que en LOPECAN ofrecen clases individuales, en grupo, a domicilio y en residencia.
COMPORTAMIENTO AGRESIVO EN LA CASA DE ACOGIDA
Adrián Navarro explica que Parker estaba en una casa de acogida tras pasar por la Asociación Bull Terrier Adopta España y poco a poco empezó a mostrar ciertos comportamientos agresivos con las personas con las que convivía. Fue entonces cuando los dueños decidieron acudir al adiestrador para que intentase solucionar la situación con su gran profesionalidad y experiencia. “Me lo traje a mi casa”, apunta.
El problema era doble, ya que tenía problemas a la hora de socializar con las personas y con otros perros. Para empezar, Adrián arrancó el trabajo en el comportamiento del perro con las personas. “Nos centramos al principio, como suelo hacer, en jugar un poco con el tema del agua y de la comida. Me costó varios días conseguir su confianza, tardé cuatro o cinco días en poder tocarlo, pero tras ganarme su confianza me ayudé de los alumnos que tengo en prácticas e hicimos ejercicios de inundación”, explica.
Adrián Navarro se encargaba de sacar al perro para cansarlo y cuando volvía a su casa eran los alumnos quienes les daban el agua. “Empezó a darle un valor diferente a la gente. Conseguimos cambiarle ese punto de vista y entendió que las personas querían ayudarle y darle cosas positivas”, comenta.
LA RELACIÓN CON OTROS PERROS
Cambiar el comportamiento del perro con las personas no fue un trabajo tan complejo como hacerlo con su relación con otros perros. Cierto es que Parker venía de un refugio donde siempre estaba solo porque no se podía juntar con otros perros e incluso tuvo alguna que otra mala experiencia, por lo que eso había agravado su problema. “Es uno de esos perros que aunque los eduques siempre se quedan con algo, trabajamos su modificación de conducta en cuanto a su socialización y lo que hicimos fue que no agrediera. No hemos conseguido que juegue con otros perros pero sí que los ignore, antes cuando veía un perro quería irse a matarlo. Lo conseguimos a través de la manada y de mucha obediencia y autocontrol”, aclara.
Adrián Navarro cuenta que le hicieron saber al perro que si le decían que se estuviera quieto cuando veía a otro perro iba a ser mucho más beneficioso que estuviera quieto. “No hemos llegado a solucionar la agresividad, pero sí hemos conseguido canalizarla, de forma que cuando ve otro perro en vez de pensar en agrederle piensa que le va a venir algo agradable de nuestra parte. A la hora de relacionarlo con otros perros es un perro que nunca en su vida va a poder estar suelto en un parque canino sin bozal, pero si va a poder estar en cualquier sitio suelto sin el bozal y no va a atacar a nadie”, afirma.
LA CLAVE PARA ADOPTAR A UN PERRO
Cuando las personas quieren adoptar a un perro no siempre eligen la opción más adecuada y más bien se guían por la belleza y otros aspectos del perro sin tener en cuenta lo más importante. "Lo que le recomiendo a la gente que va a adoptar a un perro es que analice su tipo de vida. En función del tipo de vida que tenga yo pues hay que buscar un tipo de perro que se adecue a mis necesidades, más a nivel emocional que a nivel físico. Más que el físico hay que buscar la actitud que tiene el perro, el tamaño no importa tanto si le dedicas un buen tiempo”, concluye.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: