Así contagia el mosquito del virus del Nilo: "Nunca entre humanos"

Mantener el mosquito del virus del Nilo a raya. Ese es el objetivo. Y para conseguirlo, la Junta de Andalucía intensifica el muestreo de mosquitos. Una de las técnicas para localizarlo es la prueba PCR, que hacen al mosquito para obtener información sobre la circulación del virus.

Para conseguir esa información, realizan un seguimiento periódico de las poblaciones de mosquitos. De esta forma, se podrán adoptar las medidas de control adecuadas en cada momento para disminuir el riesgo de contagio.

Según ha contado en COPE Andalucía el Subdirector de Protección de la Salud de la Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica Ulises Ameyugo, "la Junta de Andalucía aumenta el numero de puntos de muestreo propios. Revisan semanalmente la red de trampas de mosquitos, y en las trampas detectan si algún mosquito procede de fuera".

La fumigación es la última opción. Los expertos intentan reducir al máximo el uso de productos químicos: "Fumigamos cuando detectan que hay circulación del virus en los mosquitos."

El mosquito que llegó del Nilo

COPE Andalucía también ha hablado con Enrique Figueroa. El catedrático de Ecología de la Universidad de Sevilla nos ha contado que "el mosquito que porta el virus del Nilo procede normalmente de zonas tropicales y de la zona del Nilo, en Egipto. Habitualmente llegan a Andalucía arrastrados por el viento".

En la mayoría de los casos, los síntomas son los propios de una gripe

Una vez aquí, viven en zonas húmedas estables como charcas o lagunas. Y crían en lugares con humedad. Por ejemplo, los sumideros de las calles de los pueblos son muy adecuados para las larvas.

Así se contagia el virus del Nilo

Solo las hembras transmiten el virus. Y la forma de contagio siempre es de mosquito a humano. Nunca se transmite el virus entre humanos. En cuanto a los síntomas, nos cuenta el profesor de epidemiología en la Escuela Andaluza de Salud Pública, Joan Carles March, "podemos coger y no enterarnos".

Los síntomas más comunes son fatigas y mareos: "Como si tuviéramos una gripe". La infección se puede complicar en las personas inmunodeprimidas. De hecho, en 2022, ocho personas fallecieron en Andalucía por esta enfermedad.

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