SALUD
Esta es la frecuencia con la que debes acudir al fisioterapeuta y por qué
Rosa García de la Banda, vocal del Ilustre Colegio de Fisioterapeutas de Andalucía, explica en COPE Andalucía cuándo se debe acudir a un profesional de la fisioterapia
Málaga - Publicado el - Actualizado
4 min lectura
Muchas veces sentimos dolores o molestias en alguna parte de nuestro cuerpo y pensamos que ya pasarán o cuando acudimos a un especialista ya es demasiado tarde. O cuántas veces hemos escuchado la típica frase: “este dolor ya no me lo quita nadie”. Lo normal es acudir al fisioterapeuta cuando ya sufrimos un dolor inaguantable, pero también deberíamos hacerlo de manera preventiva para conocer mejor nuestro cuerpo y saber qué podemos hacer sin ninguna complicación y que debemos evitar, sobre todo si nos referimos a las posturas corporales. Lo adecuado es acudir a un experto fisioterapeuta con cierta asiduidad y por ello en COPE Andalucía se han puesto en contacto con Rocío García de la Banda, vocal del Ilustre Colegio Oficial Profesional de Fisioterapeutas de Andalucía (Colfisio).
FRECUENCIA CON LA QUE ACUDIR AL FISIOTERAPEUTA
Cuando ya no hay más remedio debido al dolor o a la molestia que impide hacer una vida normal o realizar ejercicio es cuando el paciente suele acudir en busca de un fisioterapeuta, pero Rocío García también insiste que su disciplina “debería ser la de prevenir, pero por falta de tiempo la gente suele venir cuando ya el problema está instaurado y cuando no pueden más”.
En cuanto a la frecuencia con la que acudir al fisioterapeuta, la vocal de Colfisio dice que no existe un protocolo. “Depende de muchas condiciones como la edad del paciente, la condición física, la patología previa, el tipo de trabajo, eso ya te lo debe decir el fisioterapeuta cuando vas a visitarlo y explora tu cuerpo”, apunta.
Si no se puede acudir de manera preventiva, lo más adecuado es saber qué síntomas o señales nos da nuestro cuerpo para acudir al fisioterapeuta antes de que sea tarde. En este sentido, Rocío explica que el principal síntoma es el dolor, pero también existen otras señales de nuestro organismo como el hormigueo, la pérdida de equilibrio, de fuerza y de algún movimiento o función.
LAS DOLENCIAS MÁS COMUNES
Algunas dolencias son más comunes en la población, sobre todo debido a las malas posturas, como explica Rocío García, vocal del Ilustre Colegio de Fisioterapeutas de Andalucía, que destaca cuatro dolencias: el dolor de espalda, la rotura muscular en los deportistas por sobrecarga, la cefalea y el desgaste dental. “Con el tratamiento del bruxismo de los músculos masticatorios podemos evitar que las piezas dentales se desgasten y al final se rompan por apretar los dientes”, comenta.
Muchas personas, tanto jóvenes como mayores, han normalizado el hecho de vivir con dolencias y se resignan completamente pensando que ese dolor ya no tiene solución alguna. “La esperanza es lo último que se pierde. Entiendo que hay gente que lleva muchísimos años con dolor, que ha pasado por muchos especialistas, que nadie le da solución, pero siempre hay que seguir intentándolo. Puede que cualquier profesional tenga la respuesta a su patología, pero sobre todo no hay que perder la esperanza”, insiste.
EVITAR EL QUIRÓFANO
Tan importante es ir al fisioterapeuta e iniciar un tratamiento para nuestra dolencia que incluso puede evitar el paso por el quirófano, como afirma Roció García. “Todos los fisioterapeutas contamos en nuestro historial con un gran número de pacientes al que hemos conseguido librar de la operación o retrasarla”, indica.
Cuando ya se menciona la palabra quirófano se trata de pacientes con dolencias algo más complejas relacionadas con el sistema nervioso periférico como el síndrome del túnel carpiano o una hernia discal que comprime algún nervio, como ocurre con el nervio ciático. Rocío también destaca otros casos como la prótesis de rodilla, que afecta principalmente a los más jóvenes. “Con una buena planificación de ejercicio y con técnica antiinflamatoria y analgésica, podemos evitar esa cirugía. Lo mismo pasa con las calcificaciones, que con la maquinaria que manejamos los fisioterapeutas tiene muy buenos resultados”, afirma.
LOS QUIROMASAJISTAS Y QUIROPRÁCTICOS NO PUEDEN TRATAR LESIONES
Otras de las cuestiones que muchos pacientes se hacen es si ir a un quiromasajista o a un quiropráctico, pero no se sabe si es realmente lo mismo que acudir a un fisioterapeuta profesional. “Me alegra muchísimo que aclaremos esto porque yo soy la vocal de intrusismo del Colegio de Fisioterapeutas. Los quiromasajistas y los quiroprácticos no son profesionales sanitarios, no tienen una titulación académica válida. Normalmente es un curso que hacen en una escuela privada y sin carácter oficial que dura en torno a los tres o seis meses, cuando la fisioterapia es una carrera universitaria que tiene una duración de cuatro años. Estos profesionales no pueden tratar lesiones ni patologías. Además no tienen un seguro de responsabilidad civil ni la autorización de la Consejería de Salud, por lo que ninguna dolencia y patología debería ponerse en manos de estas personas”, concluye Rocío García de la Banda, vocal del Ilustre Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Andalucía.
También te puede interesar:
Nuevas posibilidades del ejercicio terapéutico, según el Colegio de Fisioterapeutas de Andalucía
El Colegio de Fisioterapeutas de Andalucía reclama más profesionales en la sanidad pública